Aragón pierde 7.000 extranjeros a pesar de recibir a más de 10.000

Pese a que muchos vuelven a sus países de origen, siguen llegando los mismos que hace 3 años.

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Aragón perdió 7.000 extranjeros el año pasado a pesar de recibir a más de 10.000

A pesar de que la que la actual situación económica a abocado a miles de personas, tanto extranjeras como nacionales, a dejar el país, el flujo migratorio sigue revelando que España, y en particular Aragón, continúa recibiendo a un buen número de inmigrantes.  


Según los datos de población residente nacida en el extranjero arrojados por el INE, Aragón recibió a lo largo de 2013 a aproximadamente 10.700 extranjeros, baremo similar al de los últimos 3 años que, sin embargo, no ha evitado que el número total de este colectivo se haya visto reducido una vez más desde que comenzara la recesión. En concreto, según la Encuesta Continua de Hogares, en Aragón residían al cerrar el curso pasado 166.600 extranjeros, casi 7.000 menos de los que lo hacían al finalizar el 2012 (172.931), lo que indica que, al menos, 17.000 extranjeros que hasta la fecha vivían en la Comunidad decidieron hacer las maletas.  


"El flujo de gente que se va sigue siendo muy superior al de las personas que llegan nuevas al país" explica Leandro Piragini, presidente de la Plataforma de Inmigrantes de Aragón, quien especifica que "la gente sigue viniendo, pero la mayoría de extranjeros que llegan ahora a España son familiares de personas que llevan residiendo casi una década en el país y que han conseguido la estabilidad suficiente como para traerse a su familia".  


En total, se estima que desde 2008 han dejado la Comunidad ya más de 70.000 inmigrantes, "personas en su mayoría de origen latino", según cuenta Piragini, que han vuelto a sus países de nacimiento en busca del trabajo que perdieron en España, donde la tasa de desempleo entre extranjeros dobla la nacional. "Allí hay ahora mismo una mayor facilidad para encontrar trabajo, peor pagado y con peores condiciones, pero no se está parado, lo que hace que mucha gente haga la maleta de vuelta", comenta.  


Rumanos y marroquíes, los más numerosos


De entre los que llegaron en los últimos meses, las nacionalidades más numerosas fueron los rumanos (2.600), a los que España levantó en enero las restricciones laborales, marroquíes (2.100) y en conjunto, otras personas nacidas en el resto de países de la Unión que no son rumanos (2.700). En el otro lado se sitúan las personas procedentes de Latinoamérica, que después de mantener un flujo superior a las 3.000 personas en los últimos años, en 2013 apenas superan los 1.600.  


Por sexos, todas las nacionalidades están parejas a excepción de Colombia, donde han llegado hasta el doble de mujeres que de hombres, y China y el resto de países asiáticos, en los que en la actualidad la población residente masculina triplica a la femenina.  


Según explica Piragini, "las personas que llegan ahora no lo hacen por los mismo motivos que los que llegaron hace 10 años". "El que viene ahora suele tener algún contacto, aunque no sea familiar, con España y sabe como están las cosas, pero la inmigración que se daba antes de personas que llegaban casi a la aventura se ha detenido, especialmente en Aragón", relata.  


Además, entre las distintas nacionalidades que más se han atendido últimamente en la Plataforma de Inmigrantes de Aragón destacan procedencias que hasta estos últimos años apenas habían tenido peso dentro del censo de extranjeros. "Sorprende ver como está llegando mucha gente de Bolivia, que hasta ahora era de los pocos países de América Latina que apenas había aportado inmigración, y también mucha gente de África, de donde no han dejado de venir, además de rumanos y búlgaros que ahora ya no cuentan con impedimentos laborales", comenta este argentino que reside en la Comunidad desde hace más de una década, esgrimiendo como factor principal de este nuevo escenario que "en definitiva, sobre todo siguen llegando personas de países que aunque sepan que aquí la situación no es la mejor, cualquier opción de residir en España supone un salto cualitativo fundamental, no solo en calidad de vida, sino en términos de derechos y educación para sus hijos".  


Más allá del Sahara los datos desaparecen


En las estadísticas de inmigración también destaca el escaso flujo que se recoge de personas procedentes del África Subsahariana. Según la estadística, solo unos 400 inmigrantes de esta región llegaron a Aragón al año pasado. Un registro escaso que se debe a la "dificultad de estas personas para legalizar su situación, no solo por su condición irregular en muchos de los casos, sino debido también a los convenios existentes entre sus países de origen y España", explica Piragini.