Las becas Universtage caen un 35% en cuatro años

Este año la partida ha superado los 130.000 euros sin sufrir modificaciones con respecto a 2013.

La zaragozana Elena Rodrigo en su casa de Dublín, en Irlanda
La zaragozana Elena Rodrigo en su casa de Dublín, en Irlanda

Europa, América, Asia, África y Oceanía están al alcance de cualquier joven aragonés que sueñe con vivir una experiencia laboral al otro lado del mundo y poner a prueba su capacidad de adaptación. En esta ocasión 20 aragoneses podrán disfrutar de la experiencia gracias a una de las becas del programa Universtage, enmarcado en el Servicio de Orientación y Empleo de Universa. Desde 1999, Universa ha gestionado un total de 1.406 becas.


El pasado mes de octubre se otorgaron 30 becas, que sumadas a las actuales alcanzarían el medio centenar, frente a las 62 que se repartieron el año pasado, cuando la partida presupuestaria era igual que la actual: 130.675 euros. Esta disminución se debe a que "el número de becas depende de los destinos ofertados, no es lo mismo pagar un billete de avión a Francia que a Japón", explica Sergio Cabeza, responsable del Área Internacional de Universa. No obstante, desde 2010, la cuantía de estas becas internacionales ha descendido de manera considerable, situándose casi un 35% por debajo de la partida de hace cuatro años, cuando se destinaron 199.300 € a este servicio, y se repartieron 77 becas.


La Universidad de Zaragoza abría este mes el plazo de una nueva convocatoria de su programa de becas internacionales cuyo plazo de presentación finaliza el 31 de marzo. A ellas puede optar cualquier titulado universitario reciente que haya realizado un curso del Plan de Formación del Instituto Aragonés de Empleo. Son becas mensuales para realizar prácticas durante tres meses, que varían entre los 500 y 800 euros al mes dependiendo del destino, y que incluyen un seguro y el reembolso del desplazamiento -ida y vuelta- hasta 1.500 euros.


"Nosotros lanzamos las ofertas y cada solicitante ha de indicar cinco opciones, una vez tenemos todos los datos establecemos un ranquin de puntuación y se van repartiendo según las preferencias y las puntuaciones del solicitante". Este año hay 131 opciones distintas, desde una vacante para un veterinario en Malta o un documentalista en Alemania, hasta un economista en Filipinas o un periodista en China.


Los destinos más solicitados son Europa (con casi 800 prácticas desde 1999) y América (más de 500). Unos 40 estudiantes eligieron Asia como destino, seguido de África (20) y Oceanía (9). En cuanto a los países de recepción, son de lo más variado: "Hemos enviado a jóvenes al Congo, Nueva Zelanda, la India o República Dominicana, cada año hay alguna sorpresa aunque la tendencia es cada vez más exótica". En cuanto a los perfiles más demandados, son abogados, historiadores, estudiantes de biblioteconomía o dirección y administración de empresas. Un buen nivel de inglés es prácticamente obligatorio, excepto en países de habla latina. En cuanto a sexos, las mujeres se lanzan más a dominar los mercados internacionales, en 2013 tan solo un 20% de los becados eran hombres.


De Cinco Villas a República Dominicana


Antonio Garcés cursó la carrera de Administración y Dirección de Empresas y actualmente vive en Santo Domingo, República Dominicana. Llegó allí en octubre con una beca Universtage para realizar sus prácticas en la Embajada de España. Hace un mes recibió una oferta de trabajo de la consultora multinacional 'Pricewaterhousecoopers', donde trabaja a día de hoy.


"Al volver de una estancia de un año en Italia y encontrarme con el panorama desolador de España decidí solicitar esta beca", recuerda el joven. Para él, Santo Domingo resulta un lugar "acogedor, con gente muy cariñosa y mucha naturaleza", aunque el tráfico sea un tanto "caótico" y la limpieza de las calles deje algo que desear. Lejos de lo que podría pensar cualquier persona, Garcés explica que "los precios están bastante equiparados a los de España", por lo que la beca de 500 euros no era suficiente, aunque, en su caso, sí imprescindible. "Sin la ayuda no me lo podría haber permitido", asevera. "El alquiler y los precios de alimentación son bastante parecidos, los medios de transporte son más baratos, pero porque viajas en guaguas y carros", explica entre risas.


"El primer mes es el más fuerte, ya que hay que pagar una fianza del piso y el viaje de tu propio bolsillo", recuerda Garcés, quien dice encontrarse muy a gusto aunque asegura que volverá a casa tarde o temprano. "Pretendo quedarme una temporada larga, quizás durante un par de años, al menos, hasta que mejoren las cosas en España", concluye.


Elena Rodrigo se decidió por un destino más europeo, en concreto por el Instituto Cervantes de Dublín. En tan solo dos días dará por terminada su beca, de la que lleva disfrutando desde el mes de agosto. La estudiante de Información y Documentación de 25 años valora la experiencia como "muy positiva", no solo por "el hecho de poner en práctica lo aprendido y ver cómo funciona una biblioteca real, sino por la oportunidad de mejorar mi inglés y conocer gente nueva, otra cultura y distintas historias que me han permitido estar en este entorno multicultural".