La tasa de abandono escolar cae por sexto año en Aragón
El porcentaje de jóvenes que no terminan los estudios obligatorios en la Comunidad es del 18,8%.
Un año más, y ya van seis, el abandono temprano de la educación en Aragón se vio reducido al cierre del pasado 2013. En estos momentos, el porcentaje de estudiantes aragoneses que abandona el sistema educativo antes de completar la ESO es del 18,8%. Se trata de una tasa 1,6 puntos inferior a la de un año antes. Este dato no ha dejado de reducirse desde 2007, cuando el 26% de los alumnos aparcaban los libros antes de tiempo.
Pero la falta de empleo ha cambiado el panorama por completo. Antes resultaba sencillo encontrar un empleo en el que no se exigiese una formación académica. La crisis y la falta de una perspectiva laboral ha provocado que muchos jóvenes que antes hubiesen dejado el instituto ahora procuren, al menos, completar la etapa educativa de carácter obligatorio.
Aragón está varios puntos por debajo de la media estatal (23,5%), aunque sigue estando muy lejos de otras comunidades como el País Vasco (8,8%), Cantabria (11,8%) o Navarra (12,8%).
España es uno de los países de la UE con mayor tasa de abandono escolar, solo superada por Portugal (29%) y Malta (37%). En otros países como Eslovaquia, Polonia y República Checa, el 90% de los jóvenes en la citada franja de edad concluye con éxito el bachillerato.
Cabe destacar que los chicos son más proclives que sus compañeras a abandonar los estudios, según un informe de la UE a través del Eurostat.
Ganas y motivación
"Hay muchos chicos que, al llegar a determinadas edades, deciden no estudiar porque no les gusta. Esto está directamente relacionado con las ganas y la motivación que tienen en ese momento", aseguraba Carlos Muslera, psicólogo y orientador educativo y miembro de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.
Para Muslera, la desmotivación del joven nace en el primer peldaño de la educación: "Vengo observando una falta de cultura sistémica en la que participen las instituciones académicas y las familias. Por contra, se practica una actitud separatista en la que cada uno tiene su rol y cree que el fallo siempre está en la otra parte. Falta esa complementariedad, los chicos tienen que ver y notar unidad y colaboración".
