Las sanciones impuestas por infracciones al volante conllevaron el año pasado la pérdida del carnet de conducir a 695 aragoneses. Es una cifra similar, aunque superior, a la registrada en 2012 (669), según los datos facilitados por las Jefaturas de Tráfico de las tres provincias de la Comunidad. Y eso pese a que el número de vehículos y desplazamientos ha caído como consecuencia de la crisis.

La mayor parte de los expedientes se concentran en Zaragoza, donde 560 conductores perdieron todos los puntos, mientras que en Huesca se retiraron 101 y en Teruel 34. En total, 51.300 aragoneses recibieron una sanción de tráfico por algún tipo de irregularidad, lo que acarreó la pérdida de 157.000 puntos.

Pese a todo, la recaudación económica en concepto de multas sigue cayendo según aseguran desde la DGT. En los últimos años, los 'ingresos' por este motivo han ido bajando, al tiempo que descendía el número de vehículos. El año pasado, de enero a agosto, se recaudaron 103 millones de euros en todo el país, lo que desprende una estimación a final de año que rondaría los 160 millones.

Una cifra muy alejada de las previsiones que realizó la DGT, en las que estimaba unos ingresos por multas de 384 millones. En Aragón se superan los 4,6 millones de euros, lo que deja el valor de cada sanción en una media de 70 euros.

Entre las cifras de sancionados el año pasado, destaca que el 92% de los carnés retirados pertenecían a hombres, frente al escaso 8% de mujeres (54 casos), pese a que la distribución de conductores por sexos en la Comunidad es de 60-40% respectivamente.

Para volver a contar con los puntos perdidos del carnet, los conductores deben superar un curso de reciclaje ofrecido por la DGT. Ya sean de recuperación total o parcial de los mismos, en la Comunidad se llevaron a cabo un total de 224 cursos, a los que asistieron 2.635 aragoneses.

Reunión con los Ayuntamientos

Por otro lado, la Dirección General de Tráfico convocó a representantes de los Ayuntamientos españoles con más de 100.000 habitantes a una reunión de trabajo “para aunar esfuerzos y colaborar en la mejora de la seguridad vial en el ámbito urbano”, explicaron.

El motivo no es otro que los accidentes con víctimas en zona urbana siguen representando un importante porcentaje (57%) así como las victimas que ocasionan: el 24% de los muertos, 42% de los heridos graves y el 55% de los heridos leves.

Por ello, la DGT ofreció la posibilidad de trabajar conjuntamente con los ayuntamientos para poner en marcha medidas o acciones encaminadas a reducir la siniestralidad en las vías urbanas.

Entre las actuaciones planteadas destacan: la mejora en la recogida de información en materia de accidentes, la evaluación de los accidentes en el territorio, la reordenación del territorio para minimizar los desplazamientos, la integración de los diferentes modos de desplazamiento en el núcleo urbano, la posibilidad de intervenir con modificaciones estructurales de bajo coste para segregar y apaciguar los diferentes tipos de tráfico, el uso de medidas telemáticas de control de tráfico o la inclusión en las actividades formativas del municipio de aspectos de movilidad segura orientado al público objetivo al que se dirijan.