La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar Rehabilitados (Azajer) ha reclamado al Estado que destine parte de los 9.000 millones de ingresos por tasas de juego a medidas preventivas ante el incremento del número de jugadores de azar, especialmente vía internet, sistema que cuenta con 1,5 millones de personas.

Así lo ha puesto de manifiesto el director terapéutico de Azajer, José Vicente Marín, con motivo de la celebración, del Día Nacional Sin Juegos.

Según Marín, el gasto en el juego ha bajado un 4,5 por ciento en 2012 respecto a 2011, sin embargo ha aumentado el número de gente que juega.

El pasado año se gastaron en España 26.000 millones de euros, de los que 2.728 fueron 'on line', lo que permitió ingresar al Estado 9.000 millones de euros, mientras que en Aragón se destinaron a estas actividades 692 millones, 25 de ellos en apuestas, aunque no hay datos de internet, lo que supuso 513 euros por habitante y año y 46 millones de recaudación al Gobierno autonómico.

La presidenta de Azajer, Esther Aguado, ha asegurado que la entidad no está en contra del juego legislado pero reclama que cuente con programas de prevención y sensibilización al igual que el tabaco, el alcohol o las drogas.

Y es que cuando se llega al juego, ha explicado, se hace con desconocimiento a pesar de las consecuencias que tiene esta adicción, con un 90 por ciento de los jugadores que acuden a rehabilitación arruinados económicamente o la desestructuración social y familiar.

También inciden en la juventud de los jugadores, ya que el 62 por ciento tienen entre 18 y 34 años, concretamente el 29 por ciento están en entre 18 y 24 años y el 33 por ciento entre los 25 y 34 años.

Trastornos de control de impulsos

Azajer está estudiando asimismo la relación entre adición al juego y enfermedades neuropsiquiátricas, ya que un 5 por ciento de las personas que sufren estas patologías presentan trastornos del control de impulsos, algo que afecta a los adictos al juego.

A pesar de esta situación, la organización ha sufrido una reducción del 70 por ciento de las ayudas, lo que les ha obligado a despedir personal, como psicólogos, y a atender menos casos, ya que no solo se trata al adicto, sino a todo su entorno familiar.

Por ello, y dado que, según José Vicente Marín, el Estado no dedica "nada" de lo que ingresa, es este estamento el que tiene que regular la incitación y ponen como ejemplo que sean niños los que canten la lotería de Navidad o aparezcan en anuncios de juego, lo que no ocurre con la publicidad de tabaco o alcohol, ha apuntado Aguado.

Esta organización recuerda que una persona ha caído en la adicción cuando vuelve a jugar cuando ha dicho que no lo va a volver a hacer, empieza a mentir para ocultar lo que está haciendo y tiene que jugar para recuperar lo que ha perdido, pedir créditos o vender joyas.