Heraldo del Campo

Cultivos leñosos

El mal tiempo sentencia la campaña de almendra

El frío y la lluvia de primavera impidieron la correcta polinización de la flor mermando la cosecha en más de la mitad. En las provincias de Huesca y Teruel se ha recogido muy poco fruto, sin embargo en la de Zaragoza los productores han tenido mejor suerte.

Recolección de almendra esta campaña en una finca de la comarca oscense del Somontano
El mal tiempo sentencia la campaña de almendra
JOSE LUIS PANO

Los agricultores aragoneses finalizan estos días una de las peores campañas de almendra que se recuerdan, en la que se está recogiendo "menos de la mitad de la cosecha de un año normal". Así lo expresa Bernardo Funes, portavoz sectorial de la organización agraria UAGA. "Ha habido variedades como la largueta y la marcona de las que solo se ha recogido el 15% de lo habitual. Las únicas variedades que han producido un poco han sido las de floración tardía", comenta Funes. 


El mal tiempo y en especial, las heladas, han sido la causa principal de este acusado descenso en la producción. Esta merma ha ocasionado que los precios en origen se disparen por encima de los 5 euros el kilo, algo que, en opinión de Funes, puede resultar perjudicial para el mercado. "Con estas cotizaciones tiene que llegar muy cara a las tiendas, por lo que el consumo, en estos tiempos que corren, puede que se acabe retrayendo", comenta Funes.


Con el fin de mejorar la productividad en el sector, el portavoz de UAGA exige la puesta en marcha de un plan de reconversión de las plantaciones que permita la sustitución de aquellos ejemplares de edad más avanzada –existen árboles que llevan en producción más de treinta años– por nuevas variedades que garanticen mejores cosechas. "Es muy importante la incidencia que tiene la climatología, ya que más del 80%_de las fincas aragonesas son de secano y se han quedado ya muy viejas", afirma Funes. "Por eso es necesario una reestructuración ambiciosa con una dotación presupuestaria importante, al igual que se ha hecho en sectores como el de la fruta dulce", propone el portavoz del sector de los frutos secos de UAGA. Funes pide además que dicha partida se destine "de forma independiente y no a costa de otros sectores".


Huesca, la más castigada

Por otra parte, según los datos recogidos por José María Alcácera, portavoz del sector de los frutos secos de la organización agraria Asaja, Huesca ha sido la provincia más castigada por esta mala cosecha. "En la Hoya, prácticamente no se ha recogido nada y en Los Monegros la producción ha sido muy escasa, salvo en las zonas de regadío, donde ha ido bien, al igual que ha sucedido en La Litera. En el Somontano todavía se ha podido recolectar algo", relata Alcácera.


En Teruel no ha habido mejor suerte, especialmente en las zonas de Alcañiz y el Bajo Aragón. "Conforme se avanza hacia el sur de la provincia, a localidades como Albalate del Arzobispo o Calaceite, la situación es peor", señala Alcácera.


La estampa cambia, sin embargo, en la provincia de Zaragoza, que actúa, en palabras de Alcácera, "como contrapunto a las de Huesca y Teruel". "La ribera baja del Ebro cuenta con muchas plantaciones de regadío y allí la cosecha ha sido buena o muy buena. También en otras zonas, como Caspe o Las Cinco Villas, con unos rendimientos y una calidad en el grano excelentes. En Calatayud, sin embargo, ha habido una cosecha intermedia, algo escasa", señala el portavoz de Asaja.


Una primavera complicada

Los terrenos de secano han sido, en opinión de Alcácera, los más afectados, dado que las lluvias y las bajas temperaturas de primavera dificultaron la polinización y la adecuada floración de los almendros. Los precios, en contraste, resultan "espectaculares" y se han llegado a ver cotizaciones, asegura Alcácera, de 6 euros el kilo de almendra común, 7,50 euros de la variedad 'largueta' y más de 8 euros el kilo de la 'marcona'.


Sin embargo, como asegura Alcácera, pocos agricultores se podrán beneficiar de este aumento, ya que "son cotizaciones nunca vistas en una cosecha también pocas veces vista". Pero todo tiene su lado bueno. Y es que, como explica el portavoz sectorial de Asaja, las lluvias de la época primaveral han dejado a los árboles en unas condiciones óptimas para la próxima recolección. "Si no se producen heladas, el año que viene tendremos una buena campaña de almendra", comenta José María Alcácera.



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