Aragón

El tráfico de las autopistas aragonesas frena su caída después de más de dos años

Tanto la AP-2 como la AP-68 registraron datos positivos en el mes de marzo. Un oasis en un retroceso que parece no tener fin.

Dos camiones, en el peaje de la autopista AP-2 situado en Pina de Ebro.
Dos camiones, en el peaje de la autopista AP-2 situado en Pina de Ebro. álvaro calvo/heraldo
Álvaro Calvo/Heraldo

La crisis ha golpeado de lleno a la red de autopistas del Estado. También, cómo no, a las dos con tramos aragoneses en sus trazados (AP-2 y AP-68), que durante los últimos años han visto como el número de vehículos, tanto ligeros como pesados, no ha dejado de disminuir cada mes.


Solo en lo que va de año se observa un descenso en el Indice Medio Diario de vehículos (IMD) del 8,41% en el caso de la autopista que conecta Zaragoza con el Mediterráneo (AP-2), mientras que une la capital aragonesa con la vizcaína (AP-68) el retroceso ha sido del 6,45% respecto al mismo período del año pasado. Se trata de dos porcentajes que no hacen sino sumarse a la caída continuada que vienen protagonizando durante la crisis. Una bajada que se ha repetido en los últimos dos años y dos meses y que se vio cortada en marzo, cuando las dos vías vivieron un respiro puntual.


Así se desprende de las estadísticas publicadas por el Ministerio de Fomento, en las que se recoge un crecimiento del 6,01% en la AP-2 respecto al IMD del mes de marzo de 2012. Más tímido, casi testimonial, es el aumento en la AP-68, donde apenas se alcanzó una mejora interanual del 0,21%.


Estos dos datos positivos, sin embargo, se esfumaron rápidamente. La autopista que transita hacia Cataluña se llevó un 'batacazo' al descender su tráfico un 28,87% y la que camina en dirección norte hizo lo propio un 16,91%. Después, nuevas caídas que solo la AP-68 ha visto frenadas este mes (en el que creció un exiguo 0,69%).


También negativa a nivel nacional


A nivel nacional las cifras no son mucho mejores. La media total de la red de autopistas que atraviesa todo el país arroja un descenso interanual del 6,32%, que suma al 10,09% del año anterior y al 5,54% de un año antes. El precio que supone pasar por los peajes es uno de los principales factores que disminuye cada año el tránsito por las vías rápidas. La subida del precio de los peajes en plena crisis ha obligado a muchos conductores a usar el transporte público o buscar vías alternativas a las autopistas, sacrificando tiempo, comodidad y seguridad para evitar los dolorosos pasos por la barrera.


Las tarifas de las autopistas de peaje todavía castigan más a los conductores de vehículos pesados, que deben pagar casi el doble que los coches o motocicletas. En este caso, el precio de viajar desde Zaragoza a Bilbao en un camión está entre los 60 y los 70 euros, dependiendo de las características del vehículo.


"La autopista siempre ha sido un lujo para los transportistas. El descenso del tráfico de vehículos pesados por este tipo de vías es algo crónico; muchos de los que antes usaban las autopistas ya no se lo pueden permitir", asegura Carlos Velasco, secretario general de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Transporte de Aragón.


¿Pagar por conducir por la autovía?


Asociaciones de automovilistas y ciudadanos particulares han mostrado su radical rechazo a la propuesta de la Asociación de Concesionarias de Autopistas de Peaje (Aseta), que ha instado al Gobierno a abordar la "inevitable" implantación del cobro de un peaje por el uso de las autovías actualmente gratuitas.


La delegación española de la asociación Automovilistas Europeos Asociados señaló este lunes que "los automovilistas españoles, con sus impuestos, ya pagan con creces el mantenimiento de estas infraestructuras y, además, este tipo de medidas ha tenido siempre un impacto muy negativo para la economía de las zonas donde se han implantando".