Récord histórico

13.443 aragoneses llevan más de tres años buscando trabajo

Hace dos años este dato sumaba 'apenas' 6.325 parados. Se trata de una cifra récord en la Comunidad.

Francisco (de espaldas) acude, como otros 110.000 aragoneses, a la oficina del paro
Francisco (de espaldas) acude, como otros 110.000 aragoneses, a la oficina del paro

El número de aragoneses que lleva al menos un trienio en paro ha superado, una vez más, el máximo histórico. Ya son 13.443 los ciudadanos que se inscribieron en una oficina del Inaem antes del mes de septiembre de 2011 y que, desde entonces, no han podido rubricar un contrato laboral.


Se trata de una cifra que no ha dejado de crecer desde que estallara la crisis y que se ha recrudecido durante los últimos dos años (en septiembre de 2011 el volumen de aragoneses que sumaban tres cursos en paro era de 'apenas' 6.325 ciudadanos). Es decir, actualmente se duplican los guarismos de aquel momento.


Cabe destacar que estas cifras se extraen de los datos oficiales de paro registrado, por lo que únicamente contemplan a quienes han seguido sellando el paro y no a los aragoneses que han desistido de encontrar un empleo remunerado ni a los que han decidido probar suerte en otra Comunidad o en el extranjero.


Según los últimos datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística, correspondientes al mes pasado, Aragón cuenta con 9.634 parados que llevan entre 2 y 3 años en esta situación, 21.296 que acumulan entre 1 y 2 años de desempleo, 21.019 entre 6 y 12 meses, 13.193 entre 3 y 6 meses y 32.482 que llevan menos de 3 meses apuntados al paro.


"He mandado cientos de currículums"


Francisco Mínguez es zaragozano, tiene 26 años y está diplomado en Empresariales. Lleva prácticamente tres años fuera del mercado laboral pese a haber puesto todo de su parte para remediarlo. "He estado apuntado al paro, he mandado cientos de currículums por diferentes portales de internet y también los he presentado en mano. También he probado a través de empresas de trabajo temporal y de ferias de empleo, pero no hay manera, rara vez te llaman o te contestan", explica este joven.


Precisamente en la mañana de este lunes se ha enfrentado a una primera prueba de un proceso de selección de una conocida entidad bancaria. "Hay una gran competencia, y ya es complicado hasta trabajar de becario. Lo intenté a través de FEUZ (la fundación que canaliza las prácticas universitarias del campus público aragonés), pero sólo conseguí ir a una entrevista en la que al final no me seleccionaron, señala este aragonés que a lo largo de los últimos años ha ido realizando cursillos de idiomas e informática.


Por contra, sí se ha enfrentado a la dura situación de rechazar un trabajo pagado en dinero negro. "Y acerté, porque luego pillaron a la empresa", apunta. La experiencia adquirida durante los veranos entre curso y curso de la carrera no ha sido suficiente para encontrar algo, relacionado o no con el área en que se formó: "Para todo, sea lo que sea, piden una gran experiencia, pero sin trabajo es imposible adquirirla. Además, en muchos casos se exige una formación desmesurada".


La falta de unos ingresos estables obliga a Francisco a renunciar a compras, viajes... también a independizarse. "Es algo que nos ocurre a muchos amigos y compañeros de la universidad, que han optado por estudiar otra cosa o, con suerte, encadenar contratos de prácticas", señala. "Ni siquiera podemos plantearnos empezar algo por nuestra cuenta, porque ni tenemos dinero para la inversión inicial ni los bancos se van a plantear dejarnos ni un céntimo", lamenta.