La costa cantábrica o sus pueblos de origen son los destinos favoritos de la clase política aragonesa, que vive un verano más tranquilo que el anterior en cuanto a lo que a actividad parlamentaria se refiere aunque algunos tuvieran que hacer un parón en sus vacaciones para participar en el pleno extraordinario celebrado en las Cortes el pasado 12 de agosto.

Empezando desde arriba, la presidenta de la Comunidad, Luisa Fernanda Rudi, se ha decidido a pasar sus vacaciones en un destino ya recurrente para ella y su familia, la localidad asturiana de Ribadesella. Un pequeño enclave en la costa del mar Cantábrico que cuenta con una importante oferta cultural y que basa su versatilidad en la combinación entre mar y montaña.

Rudi pasará en la localidad unas dos semanas y media, donde cuenta ya con varios conocidos y aprovecha para pasear, dar cuenta de las lecturas que se quedan por el camino y disfrutar de la gastronomía asturiana.

Por su parte, su compañero de partido y portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, ha elegido para sus vacaciones combinar unos días en el Pirineo aragonés con unos días de playa en Cantabria, destinos también usuales en los veranos del político.

El pueblo, el destino favorito de Belloch, Biel o Barrena

Otro de los destinos favoritos de los políticos aragoneses para pasar sus días de asueto es el pueblo. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, acude cada verano unas semanas a Mora de Rubielos, su localidad de nacimiento, junto a su familia.

Un refugio familiar al que también acude Adolfo Barrena. El coordinador de Izquierda Unida Aragón vuelve un par de semanas en verano al pequeño municipio zaragozano de Pozuel de Ariza, un pueblo de apenas 22 habitantes en el que el político aprovecha para cargar pilas antes de volver a la actividad parlamentaria el 1 de septiembre. Estilo que también gusta por CHA, donde José Luis Soro se decanta cada año por pasar unos días con sus conocidos en el Campo de Daroca.

Por la sede del Partido Aragonés también se estilan los destinos de la comunidad. El presidente de las Cortes, José Ángel Biel distribuye sus tres semanas libres entre Jaca, la comarca turolense del Matarraña y unos días con la familia en Teruel, mientras que Alfredo Boné pasa la mayor parte de sus vacaciones en la casa que tiene en el Maestrazgo combinándolo con escapadas a los Pirineos y a los Picos de Europa para realizar rutas de senderismo.

El alcalde de Teruel, el que tiene las vacaciones más breves

Los asuntos y temas sin cerrar en el Consistorio turolense han hecho que Manuel Blasco haya visto sus vacaciones de la época estival reducidas a una semana. El alcalde pasará siete días en la costa valenciana, otro destino cercano y ya conocido.