Las gafas de sol superan ampliamente las pruebas de seguridad y buenas prácticas comerciales en Aragón, según una campaña de inspección en la que ha participado, con otras diez comunidades autónomas, la Dirección General de Consumo del Gobierno aragonés.

En la campaña se ha inspeccionado la información en los etiquetados y del cumplimiento de los requisitos de seguridad de más de un centenar de modelos de gafas de sol, ha informado el Gobierno autonómico.

Se ha examinado la correcta descripción en el producto de aspectos tales como: datos sobre el tipo de filtro, instrucciones de uso, precauciones, advertencias o el marcado CE entre otros requerimientos en este estudio llevado a cabo en el segundo trimestre de 2013.

Y se ha informa que existe un alto grado de cumplimiento, en relación al número total de controles efectuados (93,64 por ciento), y que, en lo referido a seguridad y aspectos funcionales, el cumplimiento es escrupuloso.

Únicamente, como campos de posible mejora, se puntualiza la ausencia de la norma UNE aplicable en dos de cada diez productos o también indicar, de algún modo, el domicilio del responsable, han agregado las mismas fuentes.

A su vez, es importante resaltar que el 10 por ciento de la muestra falla en la indicación o instrucciones del filtro, que no en su fiabilidad, ya que el cien por cien de las muestras protegía de las radiaciones ultravioleta

De ahí que el estudio concluya con la recomendación de tener en cuenta que la sensibilidad a la luz variará en cada persona, así como la protección que necesitará, que debería ser el primer requisito a la hora de adquirir unas lentes y no su función estética, según han aconsejado desde la Dirección General de Consumo.