Meteorología

Lluvias, chubascos y cintas de vídeo, el reto de los meteorólogos

Las nuevas tecnologías evidencian si los pronósticos de los profesionales de la meteorología se han cumplido, gracias a las grabaciones de los ciudadanos.

Lluvia en Jaca
Tormentas en Aragón_3
SANDRA LUIS

Las nuevas tecnologías permiten cada día mejores pronósticos sobre la evolución del tiempo, aunque los meteorólogos insisten, una y otra vez, en que más allá de 72 horas, cualquier predicción es aventurada y medianamente fiable.


También, esas nuevas tecnologías, sobre todo los teléfonos móviles y las tabletas, que nada tienen que ver con el chocolate, evidencian si los pronósticos de la pléyade de hombres y mujeres del tiempo son corroboradas luego por la realidad.


Es frecuente que muchos ciudadanos graben en sus dispositivos, vídeos que recogen las lluvias, tormentas o granizadas que 24 horas antes había sido advertidas (o no) en las innumerables web sobre el tiempo.


Hace unos días se pudieron contemplar las escenas del desbordamiento del río Martin el Oliete, al sur de Teruel, que habían sido advertidas por la Agencia Estatal de Meteorología.


Este martes, la Aemet, pronosticó que en la entrada de una perturbación atlántica ocasionaría algunas tormentas y lluvias generalizadas en el tercio norte de la península: el pronóstico se ha cumplido.


Las precipitaciones, aunque tímidas, han llegado incluso a Madrid, donde este miércoles por la mañana a primera hora los madrugadores se han visto sorprendidos por algunas gotas, que ya tendrían que haberse dejado notar este martes por la tarde.


Ya no se asoman los curiosos a las ventanas para comprobar si llueve o no; consultan la "app" correspondiente para saber cuánto tiempo va a durar la lluvia y será acompañada de una bajada de temperaturas.


Y sí, parece que, según señala la Aemet, durante las próximas 24 horas se va a registrar más lluvias, más tormentas y un descenso de las temperaturas, aunque con algunas excepciones, especialmente en el tercio sur de la península, aunque es solo una tregua.


Estos fenómenos tormentosos, que tienen muchas veces consecuencias desastrosas, como ha sucedido recientemente en el sur de Teruel, son muy frecuentes de esta época del año, precisamente por las altas temperaturas registradas en los días precedentes y la llegada de masas de aire frío.


Duran poco y están muy localizadas pero su predicción resulta más dificultosa que otros fenómenos y solo se puede hacer un pronóstico general y no localidad por localidad.


Este miércoles las tormentas y los fuertes chubascos se concentrarán en el bajo Aragón, en el litoral catalán y toda la zona pirenaica, La Rioja, País Vasco, Cantabria y Asturias, para quedar relegados este jueves a Huesca y el prelitoral y litoral de Cataluña. Para los dos días la alerta es amarilla, es decir riesgo pero no importante.


Dentro de unas horas las tecnologías permitirán comprobar si es así, si se cumple el pronóstico en espera de un viernes en el que las temperaturas subirán de nuevo y la lluvia pasará a la historia y lo le cueste el bigote a algún hombre del tiempo.