La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha planteado a Hacienda establecer exenciones al pago de la matrícula en los ciclos formativos de FP de grado superior, que se implantará el próximo curso, a quienes tengan premios extraordinarios o matrículas de honor en Bachillerato o ciclos medios, para el acceso al primer curso.

Además, para los de segundo curso, la exención será del cien por cien si la nota media de los módulos del primer año es de 9, ha dicho en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado de CHA, Gregorio Briz, en el pleno de las Cortes de Aragón.

Otras exenciones serán ser víctima del terrorismo o familiar y ser víctima de violencia de género o familiar, así como tener una discapacidad, ser familia numerosa, parado de larga duración o parado de más de 45 años o familiar.

Serrat ha argumentado que el cobro por módulo de 35 euros es un "precio público mínimo" y "no es una medida ni mercantilista, ni privatizadora", sino que busca "la implicación de los alumnos en su propio éxito escolar". Al respecto, ha comentado que si bien "no hay estudios serios", según informes de inspección la tasa de abandono a lo largo del curso puede ser del 30%.

Asimismo, ha indicado que esta medida le da a la FP "el mismo trato que tienen las enseñanzas superiores artísticas, deportivas y las escuelas de idiomas" y lo recaudado se invertirá en la mejora de la oferta de la FP y en los equipamientos y materiales. 

Un error

El diputado de CHA, Gregorio Briz, ha considerado un "error" esta decisión, criticada por la comunidad educativa, por su "carácter mercantilista", para querer saber cuántos alumnos abandonan los ciclos durante el curso y comentar que los 1,5 millones de euros que va a obtener de la matrícula de 5.000 alumnos van a servir para la inversión que "le hace falta para los nuevos currículum".

A su entender, esta decisión "no va a facilitar la cualificación en momentos de crisis" al acabar con la gratuidad de estos estudios, y ha dicho que al pago de la matrícula los estudiantes tendrán que añadir el transporte y, en ocasiones, la residencia, perjudicando especialmente al medio rural, además de que "va hacia una privatización, sin lugar a dudas"