Los primeros temporeros que trabajarán este verano en el campo, principalmente en la campaña de la fruta en comarcas como el Bajo Cinca, la Litera o el Cinca Medio, ya están en las fincas para el aclareo de los árboles y la recolección de las variedades más tempranas. Solo este mes se cerrarán casi 4.000 contratos en la provincia de Huesca y a lo largo de la temporada se irán incorporando más trabajadores, hasta los 15.000 que prevén los sindicatos en toda la Comunidad. Las organizaciones agrarias esperan una cosecha parecida a la de 2012 y por lo tanto un número similar de trabajadores.

En los doce meses del año pasado se realizaron en las comarcas oscenses 12.035 contrataciones en agricultura, 7.964 solo en el periodo que va de mayo a septiembre. El primero fue el de mayor oferta laboral, con 3.765, seguido de julio (1.571), junio (1.373) y agosto (1.255). El empleo se concentra además en unas pocas localidades, como Fraga, Torrente de Cinca, Zaidín, Belver de Cinca, Osso de Cinca, Alcolea de Cinca o Binaced. En Zaidín ya se empieza a notar el movimiento de temporeros en la calle. «Si hay fruta, hay empleo», señaló el alcalde, Marco Ibarz, aunque luego alguna granizada, como ocurrió el año pasado, dé al traste con las previsiones.

Según el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, la mayoría de los agricultores tienen su propia bolsa de trabajo, pero recurren a los servicios técnicos del sindicato para la tramitación. Y es que este año tampoco abrirán las oficinas de contratación de Tamarite de Litera o Fraga, que en 2012 se quedaron sin financiación al suprimirse las subvenciones. «No creo que vuelva ese plan de ayudas», admitió el director gerente del Inaem, Jorge Escario, que, no obstante, recordó la existencia del Espacio Empresa para asesorar a los empresarios que oferten empleo.

Beatriz Espuña, técnico del sindicato UAGA en Fraga, confirmó que mayo será el mes de mayor contratación porque se empieza por el aclareo para enlazar con la recolección. Cifró en más de un 90% la mano de obra extranjera, «pero se empieza a ver también más trabajadores españoles, sobre todo en almacenes o como tractoristas en el campo».

Fernando Luna, portavoz de Asaja Aragón, cree que en un 80% repetirán las plantillas. «Los empresarios recurren cada año a los mismos». Negó la vuelta de la mano de obra española, de forma mayoritaria, pese a las elevadas cifras del paro. «Es un trabajo duro, a la intemperie, con arañazos, con mosquitos, y a 40º…», lo que unidas al boom de la construcción, un sector mejor pagado, dejó las tareas de recolección en manos extranjeras.