Aragón

Los pequeños municipios ya pueden optar a las ayudas para delimiticiones de suelo urbano

Se trata de un instrumento para agilizar la gestión urbanística en aquellos municipios que carecen de otros instrumentos de ordenación.

Los municipios aragoneses con menos de 500 habitantes ya pueden acogerse a la convocatoria de subvenciones para la formulación, elaboración y financiación de Delimitaciones de Suelos de Urbano (DSU) en el año 2013, que ha sido publicada esta semana en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).


La convocatoria está dotada con un total de 106.000 euros, distribuidos en un gasto plurianual de 84.800 euros para este 2013, y otros 21.200 euros para el próximo año 2014, según aprobó recientemente el Consejo de Gobierno.


Fuentes del Ejecutivo aragonés han recordado en un comunicado que los municipios que pueden participar en esta convocatoria deben carecer de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o de cualquier otro instrumento de ordenación urbanística vigente y no deben contar con medios humanos y técnicos necesarios para formular una Delimitación de Suelo Urbano.


Otros requisitos para poder optar a la convocatoria es que no hayan obtenido subvención para la tramitación o elaboración de proyectos de delimitación de suelo urbano u otros instrumentos urbanísticos en convocatorias anteriores y disponer de cartografía completa de escala adecuada (1:5000 o mayor definición).Valoración de las solicitudes

Las solicitudes presentadas se evaluarán según varios criterios relacionados con la población del municipio y su evolución demográfica, la actividad urbanística y económica de la localidad, las características territoriales, de dispersión y la existencia de elementos territoriales de interés.


También se tendrá en cuenta la existencia en el municipio de elementos significativos del patrimonio cultural, ambiental u otros que generen usos relacionados con ellos, así como el estado de conservación de la edificación y espacios públicos urbanos.


El objetivo de la Delimitación de Suelo Urbano es agilizar la gestión urbanística de los municipios de menor población, a través de esta figura urbanística que se utilizó hasta 2009 y que ha recuperado ahora el Gobierno de Aragón para contribuir al desarrollo del medio rural.


Entre las ventajas de este instrumento urbanístico se encuentra la sencillez de su tramitación, ya que se reduce a 6 meses el procedimiento frente a los 3 años aproximadamente que requiere la tramitación de un PGOU, según las fuentes.


Otro de los beneficios es el reconocimiento de las propias necesidades urbanísticas del pequeño municipio, ajustando el contenido del documento de planeamiento a la realidad y necesidad urbana de la localidad.