Seguridad Social

Por cada pensionista ya hay solo 1,7 trabajadores en Aragón

Los expertos señalan que el límite de la sostenibilidad del sistema de pensiones está en dos empleados por cada persona dependiente.

El Gobierno plantea calcular la pensión con toda la vida laboral de forma voluntaria
Por cada pensionista ya hay solo 1,7 trabajadores en Aragón
A.N.

El futuro del actual sistema de pensiones podría estar en riesgo. Al menos, si se atiende a uno de sus principales condicionantes: la relación entre trabajadores y personas dependientes. En Aragón, esa proporción ya se encuentra en 1,7 afiliados a la Seguridad Social por cada pensionista.


La crisis económica y la creciente tasa de paro inciden en esta realidad. En 2007 la relación llegaba a 2,1 (588.255 trabajadores por 273.501 dependientes), pero la continua destrucción de empleo ha tensado la cuerda. En el conjunto del país la proporción es de 1,8 a 1.


Los expertos sitúan el umbral de sostenibilidad en 2. “La disminución de cotizantes no solo se da en el Régimen General, también en el de autónomos, por lo que el riesgo se acrecienta después de tantos años de crisis”, señala el catedrático Derecho y Seguridad Social de la Universidad de Zaragoza, Juan García.


A su juicio, el riesgo de ruptura del sistema “todavía no es inminente, pero si se mantiene por mucho tiempo, el desajuste será muy importante”. No en vano, recuerda que “ya se ha echado mano del Fondo de Reserva”.


El decano de la Facultad de Derecho hace referencia a la conocida como hucha de las pensiones, a la que acudió el Gobierno central el pasado año en dos ocasiones: en la primera usó 3.063 millones de euros para cumplir “una serie de necesidades de tesorería", en palabras de la vicepresidenta del Ejecutivo; en la segunda, Sáenz de Santamaría reconoció que había que utilizar 4.000 millones más -superando el 3% que permite la ley recuperar cada año- para pagar la extra de Navidad de los pensionistas.


Por otro lado, el equilibrio de la balanza del sistema de pensiones se ve amenazado no solo por la cantidad de contribuyentes y dependientes, sino por la calidad de los mismos. Es decir, crecen las aportaciones, pero a un ritmo mucho menor que los cobros. Desde que comenzara la crisis en 2007, la cuantía media de las pensiones de la Seguridad Social ha crecido un 19%, mientras que las bases de cotización 'solo' un 8,8%.


Vías de recuperación

La principal vía de salida de esta situación es la creación de empleo. Pero dada la actual perspectiva laboral, algunos estudios han analizado la situación española para aportar soluciones y equilibrar el sistema, y varias de ellas se han reflejado en las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy.


Un claro ejemplo es el informe 'Hacia un nuevo modelo de financiación de la Seguridad Social en España', dirigido por el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Santos Miguel Ruesga. En sus conclusiones se hace referencia a “incrementar la participación de los hogares en los gastos de salud (hospitalarios y farmacéuticos)”, así como “la conservación en el trabajo activo de mujeres, personas próximas a la jubilación y personas que han superado la edad legal de jubilación”.