Los partidos PSOE, PAR y CHA han pedido hoy sensibilidad y una apuesta decidida por las líneas regionales de la comunidad, que podrían desaparecer como consecuencia de los recortes del gobierno de Mariano Rajoy.

En un comunicado, el diputado socialista José Ramón Ibáñez ha pedido al ejecutivo autonómico que "haga todo lo necesario", que "sea hábil" y que "pelee" todo lo necesario para garantizar el mantenimiento de las líneas de Canfranc, Monzón-Binéfar, Teruel y Caspe.

Y es que el Consejo de ministros desvelará antes de fin de año qué servicios de tren regional dejará de subvencionar y, por tanto, van a desaparecer o ser sustituidos por autobuses.

Las líneas citadas son "imprescindibles para ordenar el territorio", añade Ibáñez, quien insiste en que en una comunidad como la aragonesa "si los servicios se analizan sólo desde el punto de vista economicista, como hace el PP" se deja "abandonada a su suerte".

Por su parte, CHA "ve con mucha preocupación" el anuncio del Gobierno de Mariano Rajoy de "revisar a la baja las líneas de ferrocarril convencional entre las que se encuentra la que une Zaragoza con el Bajo Aragón, Madrid y Barcelona".

El presidente de CHA en la comarca de Caspe, Rafael Lumbreras, se lamenta al pensar en la posibilidad de que "dejen el paso continuo de trenes de mercancías y quiten el servicio de transporte para pasajeros".

"Vamos a ver pasar los trenes por la puerta de casa sin poder usarlos cuando el gobierno debería estar pensando en ampliar el servicio para llegar a una red de cercanías que conecte Caspe con Zaragoza de forma regular", añade en este sentido.

Lumbreras considera lamentable que "el Gobierno de Aragón sea incapaz de poner encima de la mesa las reivindicaciones de la ciudadanía a la que, se supone, representa".

El diputado del PAR Manu Blaso también se ha posicionado sobre este asunto y ha recordado que Aragón siempre ha reclamado un mejor servicio de transporte ferroviario "en muchas ocasiones deficiente en horarios, rapidez o número de servicios".

"No podemos ser los paganos de unos recortes que afectarían a los servicios ferroviarios establecidos actualmente, que ya cuentan con unas deficiencias en Aragón mucho más grandes que las existentes en otros territorios", insiste Blasco, al tiempo que ha exigido, como mínimo, el mantenimiento del servicio actual.

Añade que "unas buenas comunicaciones por ferrocarril propician una mayor actividad económica y social".