El consejero de Agricultura, Modesto Lobón, no ha aclarado este viernes si habrá un expediente de regulación de empleo en la empresa Sarga, surgida de la fusión de Sirasa y Sodemasa, pero en todo caso habrá una negociación con los sindicatos, que empezará antes de que acabe el año.

En respuesta a una interpelación en el pleno del diputado de IU Miguel Aso, el consejero ha especificado que salvo el nombramiento de diez directivos aprobado por el consejo de administración, todo lo demás será objeto de negociación con los sindicatos.

En su intervención, tampoco ha aclarado, como le ha reclamado Aso, si hay directivos que no ejercen como tal y siguen contratados y cobrando lo mismo pero en un nivel inferior a pesar de los despidos o la no renovación de trabajadores.

Lobón ha insistido en que los ajustes se negociarán con el comité de empresa y que solo se ha nombrado a un director general y a diez directivos de las distintas áreas de la sociedad.

Ha explicado que del análisis de las cuentas se vio que tal y como estaba estructurada -actualmente con 1.484 trabajadores-, el año próximo se incurriría en un déficit de 4,5 o 5 millones de euros, de ahí que se esté elaborado un plan de negocio para reducir a cero el déficit con dos posibilidades, aumentando el trabajo en la empresa o con un ajuste de personal, de forma que si se consigue una, la otra queda invalidada.

Eso es lo que la sociedad está estudiando y se analizará en el próximo consejero de administración, que se celebrará antes de que acabe el mes, para comenzar a negociar con los sindicatos, con voluntad de diálogo permanente y transparencia, ha subrayado.

Aso, por su parte, ha insistido al consejero que aclare si la sociedad se puede estar utilizando de manera partidista y si es cierto que se eliminaron directivos pero un gran número siguen trabajando en un nivel inferior cobrando lo mismo, por encima de lo que percibe un funcionario de la administración autonómica con el mismo nivel laboral, porque sería un "engaño" a la sociedad y a las Cortes.

Sarga no puede permitirse un ERE y menos con "visos" de que tenga algún cariz político, ha dicho Aso, quien ha opinado que la empresa carece de un plan de futuro para hacerla viable y mantener el empleo.

También ha considerado "un poco sospechoso" que la empresa mantenga delegados provinciales en Huesca y Teruel y ha pedido a Lobón que precise si mantener esos puestos tiene que ver con la posibilidad de que sean ocupados por dirigentes del PAR.

Lobón ha remarcado que sí hay plan de futuro, que consiste en hacerla rentable manteniendo los servicios, y ha reiterado que salvo el nombramiento de los diez directivos, todo lo demás será objeto de negociación con los sindicatos.

"Habrá un ERE o lo que tenga que haber" pero eso, ha concluido el consejero, es lo que será objeto de una negociación con los sindicatos, que empezará antes de que acabe el mes.