Crisis económica

Aragón pierde 65 sucursales bancarias al año

Los ajustes en las cajas y bancos y las políticas de fusión abocan al cierre de numerosos locales. En el primer trimestre del año, Zaragoza ya ha perdido 19.

Los aragoneses tienen cada vez más lejos su oficina bancaria. Desde que comenzara la crisis económica en 2008, la comunidad ha perdido sucursales a un ritmo de 65 menos cada año. En la actualidad existen 1.595, frente a las 1.807 que había hace apenas cuatro años.


La política de fusiones y las medidas de recorte y ahorro que también las cajas y bancos están aplicando llevan a este goteo de cierres, que no solo afecta a la comodidad de los clientes. La mayoría de estos locales gozan de una situación privilegiada en el callejero de la localidad de turno, y su salida al mercado afecta al sector inmobiliario en general.


Los propietarios, que antes alquilaban estos locales a los bancos -buenos y fiables pagadores-, ven cómo ahora deben rebajar el precio y las condiciones si les quieren dar salida. En este sentido, algunos expertos apuntan a un excesivo número de aperturas en tiempo de bonanza económica.


Esta situación ha hecho que el número de oficinas por habitante baje a una por cada 844 aragoneses, según datos del Banco de España. Una cifra que varía considerablemente en la provincia de Zaragoza, donde existe una sucursal por cada 935 vecinos, lejos de Huesca (una por cada 711 habitantes) y de Teruel (una por cada 620). Solo en el primer trimestre de 2012, Zaragoza ha perdido 19 de estos locales.


Se trata de una tendencia común en el conjunto del país. En los últimos años han bajado la persiana 6.178 locales donde antes se ofrecía un servicio bancario. Ahora 'solo' quedan 39.862.

Más cierres

A todo ello se une el hecho de que cada vez son más las operaciones que los clientes realizan desde casa, a través de internet. La visita a la oficina del banco de turno es hoy en día menos necesaria, y la mayor parte de ellas las realizan personas mayores de 50 años, menos adaptadas a las nuevas tecnologías.


Por eso, y junto a las futuras fusiones en el sector financiero, se espera que la tendencia siga siendo a la baja, y se mantenga el ritmo de cierres en los próximos años, pese a la llegada de nuevas áreas residenciales como Arcosur.