Un año de gobierno

Rudi propone combinar austeridad y crecimiento

La presidenta afirma que para salir de la "tormenta" de la crisis hay que seguir aplicando reformas. No comparte la opinión de Esperanza Aguirre de devolver competencias al Estado.

Luisa Fernanda Rudi, presidenta de Aragón, no cree que para salir de la "tormenta perfecta" que es la crisis haya que elegir entre Merkel u Hollande, entre austeridad y crecimiento, "no son políticas contrapuestas", dice, "sino complementarias". Y como lo piensa, trata de llevarlo a la práctica.


"El debate no es austeridad o crecimiento; es austeridad y crecimiento", insiste Rudi, que el próximo día 15 cumplirá un año al frente del Gobierno de Aragón, doce meses "complicados", más de lo que ella esperaba, reconoce en una entrevista.


Por delante quedan tres años más, no menos difíciles, es consciente, tiempo en el que tendrá que trabajar para "conseguir que el barco del cual tengo yo el timón, porque los electores así lo decidieron hace un año, se mantenga a flote hasta que salgamos de la tormenta".


Así se expresa la presidenta de una comunidad autónoma que no tiene mar, alguien que tiene "muy claro" que cuando se gobierna en una situación de crisis "tienes que hacerlo pensando en el interés general, y no en tu interés electoral. Si no, sería una gobernante irresponsable. Así de claro. De eso -continúa- hemos tenido buenas muestras que nos han traído a donde estamos".


Palabras que surgen cuando se le pregunta si no teme que, como ha ocurrido en otros países europeos, la crisis se lleve por delante en poco tiempo el apoyo electoral masivo que el PP y su líder, Mariano Rajoy, han tenido en las urnas en este último año.


"Quienes gobiernan en Europa, todos, estamos de acuerdo en que es imprescindible controlar el déficit, pero no es suficiente. Es una condición necesaria pero no suficiente. Hace falta aplicar otro tipo de políticas que nos permitan crecer. Políticas de reforma estructural para ser más competitivos; gastar más no significa crecer", argumenta Rudi.


El pasado lunes, Rudi no estaba en Sevilla, en la reunión que allí celebró la Junta Directiva Nacional del PP, y por ello no pudo escuchar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hablar de "pisar el acelerador" de las reformas, al tiempo que pedía a las comunidades autónomas más ajustes.


"Todos -dice- somos conscientes de que hay que seguir reformando. Es lógico que el presidente hable de apretar el acelerador, porque no debemos olvidar que pertenecemos a un club, la Unión Europea, con unas normas que nos obligan, entre ellas el control del déficit público".


Y aunque asegure que no le gusta hablar de la herencia recibida, Luisa Fernanda Rudi recuerda que el déficit público español se disparó en 2009, hasta superar el 11 % del PIB, en un momento de recesión económica "tremenda y de dificultades brutales para encontrar financiación".


"Desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa -destaca- nos está exigiendo que cumplamos el objetivo de déficit, sí o sí", que este año debe ser del 1,5 % para las comunidades autónomas, una meta que desde muchos ámbitos, dentro y fuera de España, hay dudas de que se pueda cumplir.


Rudi, sin embargo, lo tiene claro: "nosotros lo vamos a cumplir. Estamos trabajando para que sea sí, no sin esfuerzo, con mucho esfuerzo. Es una condición necesaria, pero no suficiente", y que va a suponer continuar con una política de mejora de la gestión pública autonómica. "A lo mejor -reconoce- hay que aplicar alguna otra medida", que no concreta, "básicamente de mejora de la gestión"·


Y sobre las nuevas medidas de ajuste que el Gobierno central tomará en breve, dice: "estoy segura de que, como ha venido haciendo hasta ahora, va a intentar afectar lo menos posible a lo que es gasto social. El Gobierno de Mariano Rajoy -añade-, hasta ahora, no ha tocado las pensiones. Subir impuestos sí que ha tenido que hacerlo, y no sé si se va a ver obligado a tocar el IVA".


Según los datos de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2012, dados a conocer recientemente por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Aragón, que acabó el año pasado con un déficit del 2,88 %, tuvo superávit, del 0,07 %, aunque sin tener en cuenta los anticipos desde las arcas del Estado el déficit fue del 0,2 %.


"Otras comunidades autónomas están en peor situación. Si no hubiéramos hecho políticas de contención del gasto público y, sobre todo, del gasto público ineficiente, estaríamos mucho peor", asegura.


La presidenta de Aragón recuerda que ella no ha subido los impuestos, porque está firmemente convencida de que "en una etapa de recesión económica lo que no es bueno es retirar dinero del bolsillo de los contribuyentes".


"Ayer mismo revisaba los ingresos y no han caído demasiado, están dentro de un orden. Sí es verdad que presupuestamos con los pies muy en el suelo", afirma quien no duda de que son necesarios "los ajustes y las reformas que nos hagan más competitivos".


La presidenta de Aragón insiste una y otra vez en no gastar "lo que no se tiene. Porque cuando se gasta más alguien te lo tiene que prestar, y el problema es que ya no nos prestan. Por eso es imprescindible que nos ajustemos a las perspectivas de ingresos".


Para Rudi "no es justo" que desde Bruselas, desde las instituciones comunitarias, "se responsabilice a las comunidades autónomas" de todos "los males de España", y reconoce que sí, que allí cuesta entender el sistema autonómico español.

"Además -reconoce- ha pasado una cosa: Como ha habido excesos en temas, como decirlo, en gastos suntuarios o en algunos ocasiones estrambóticos, ese es el modelo que se ha trasladado".


Pese a todo, Rudi considera que ha sido bueno para España. "El modelo está bien. Otra cosa es que haya tenido o tenga fallos en su ejecución, pero no por el modelo sino por cómo algunos han hecho uso de él".


Al hilo de estas palabras, cita una reflexión reciente del presidente de La Rioja, Pedro Sanz, que ella comparte al cien por cien, por "sensata, muy sensata", cuando dijo "que las comunidades que nos hemos dedicado a solucionar los problemas de los ciudadanos no hemos entrado en déficits excesivos".


"El problema -recalca- son aquellas que han querido constituirse en estados. Las comunidades formamos parte del Estado. España no es la suma de diecisiete comunidades autónomas, es una nación que ha querido organizarse administrativamente así". Un modelo "ni más caro ni más barato" que el centralista francés o el alemán de los "lander".


En cualquier caso, es necesario pararse a pensar "si el modelo tiene ineficiencias, que las tiene", y cita un ejemplo: la duplicidad de competencias entre varias administraciones.


Rudi no comparte la opinión de su "compañera de partido y buena amiga" Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, sobre devolver competencias al Estado, especialmente de Sanidad y Educación. Y ello porque está convencida de que la proximidad a los problemas garantiza casi siempre una mejor gestión de los mismos.


"Devolver competencias ¿significa que no va a haber que pagar a los médicos o a los profesores?, ¿o que no va a haber que mantener los hospitales?", concluye.