La Audiencia de Lérida ha archivado la querella que presentó en 2010 un abogado aragonés contra la Diputación provincial por unas subvenciones concedidas al Consorci del Museu Diocesà i Comarcal y a la asociación Amics del Museu.

Según ha informado Amics del Museu, la querella se basaba en supuestas irregularidades en la concesión de ayudas públicas a la entidad y al consorcio, pero el juez ha considerado que no procedía.

Esta querella se presentó en el marco del conflicto que mantienen la Generalitat y el Gobierno aragonés por las 113 piezas de arte religioso, depositadas en el Museo Diocesano de Lérida y que reclama el Obispado de Barbastro-Monzón.

Un portavoz de la entidad ha explicado que las subvenciones a las que se refería la querella son públicas y fueron concedidas de acuerdo con el proceso legal y de concurrencia pública, con lo cual no pueden considerarse improcedentes.

Las ayudas eran para subvencionar actividades, como visitas guiadas o formación, por un lado, y los gastos de funcionamiento ordinario, por el otro. Ambas subvenciones se otorgaron y publicaron en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y no llegaban a los 10.000 euros, mientras que, según la entidad, la querella indicaba que superaban los 30.000 euros y que eran improcedentes porque no se podía subvencionar dos veces a la misma asociación.

En cuanto a la subvención al consorcio del museo diocesano, Amics del Museu recuerda que la transferencia de la Diputación a este ente es "lógica" ya que la corporación provincial es uno de sus componentes, junto con el Ayuntamiento de Lérida, el Consell Comarcal del Segrià, la Generalitat de Catalunya y el Obispado.

Amics del Museu ha valorado positivamente que la querella haya sido archivada pero ha lamentado la "constante" persecución entorno a todos los temas referentes a la cultura catalana en la Franja y, especialmente, que el conflicto por el arte sacro haya tomado un cariz "visceral".