Muerte digna

Casi 5.000 aragoneses han redactado su testamento vital

En el registro nacional la cifra alcanza las 124.919 solicitudes de un documento que da instrucciones sobre qué tratamiento médico recibir si se está incapacitado.

Aumentan las voluntades anticipadas
Casi 5.000 aragoneses han redactado su testamento vital
HA

Casi 5.000 aragoneses han redactado ya su testamento vital. En concreto son 4.733 vecinos de la comunidad los que han dejado por escrito, y ante testigos, cuáles son sus instrucciones sobre la atención sanitaria que desean recibir llegado el caso (físico o psíquico) de que no sean capaces de expresarlas personalmente.


Este derecho se creó en Aragón en 2003 (fue una de las primeras regiones, tras Cataluña y Navarra) y ha ido ganando adeptos progresivamente. En 2008, la cifra no llegaba a las 2.800 solicitudes. Con la incorporación del resto de territorios del país, el Ministerio de Sanidad habilitó un registro nacional, en el que en estos momentos ya se han redactado 124.919 voluntades anticipadas.


Según los datos del registro aragonés, el 63% de los solicitantes son mujeres frente al 37% de hombres, y la inmensa mayoría (un 83%) pertenece al ámbito urbano. La media de edad de los interesados se sitúa en 59,7 años y solo un 3,5% (165 personas) son extranjeros.


Prácticamente cualquier persona puede presentar las voluntades anticipadas, y a lo largo de su vida las puede revocar, modificar o anular sin ningún problema. Entre los temas más habituales se encuentran la posibilidad de morir en casa, la utilización de los órganos y tejidos para ser trasplantados, la administración de sedantes y la donación del cuerpo a la ciencia.


El trámite, para el que hay que pedir cita previa por teléfono o en la web Salud Informa, debe realizarse con la presencia de dos testigos o ante notario.

Conflicto ético

Los documentos de voluntades anticipadas son la principal fuente de conflictos éticos en la práctica clínica de la medicina, según se ha puesto de manifiesto esta semana durante la presentación de la "Guía de Ética en la Práctica Médica", editada por la Fundación de Ciencias de la Salud y la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC).


De lo que se trata es de "identificar los conflictos de valores que se dan en ese ámbito y el modo de resolverlos, buscando las soluciones más razonables y prudentes", en palabras del profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud.


De ahí la creciente importancia que está adquiriendo la expresión previa de las voluntades por parte de los pacientes. En este contexto, "la planificación anticipada de la atención es una consecuencia lógica del nuevo estilo de relación clínica y, antes que todo esto, se trata de una cuestión ética", precisó.