En 2011

La CHE registra el doble de incidencias de calidad de agua

El informe recoge más de 12,5 millones de registros realizados en un año por el Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado de que en 2011 registró 94 incidencias de calidad del agua, casi el doble con respecto al año anterior, debido al "fuerte estiaje" registrado el pasado año, con caudales "bastante bajos" en los ríos de la cuenca.


La CHE ha publicado su informe anual 2011 con los resultados de la red automática de calidad de aguas, que recoge más de 12,5 millones de registros realizados en un año por el Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas (Saica).


Este sistema de alerta de calidad de las aguas ha emitido 250 informes diarios y 52 informes semanales de forma automática y en tiempo real mediante mediciones en diferentes capas.


En momentos puntuales, según el informe, la falta de capacidad de algunas estaciones depuradoras por fuertes lluvias o tormentas y los retornos de las grandes zonas regables pueden deteriorar el estado de los ríos.


Las mediciones se realizan, según la CHE, en las tomas para abastecimientos importantes o las zonas aguas abajo de emisión de vertidos.


A estas estaciones se unen las dos sondas instaladas en los embalses de La Tranquera y Cueva Foradada en los que, además del control de calidad que se realiza en todos los embalses de la cuenca, permite un seguimiento en continuo, en tiempo real.


Este sistema permite la obtención de un perfil de estas masas de agua para conocer si sufre estratificación, que CHE considera normal en la época veraniega, con distintas calidades del agua según la profundidad de la capa que se mida.


La sonda de La Tranquera ha realizado en 2011 un total de 1.416 perfiles, cuatro diarios, y cada perfil ha supuesto unas 30 mediciones a distintas cotas.


Instalada en noviembre de 2009, su objetivo es definir acciones para optimizar su explotación y ofrecer claves sobre las soluciones para la toma de abastecimiento de agua de Calatayud (Zaragoza).


Así, los datos obtenidos muestran que el recurso del embalse es "idóneo" y que la afección que se produce en determinados periodos en algunos aspectos del agua de boca "no tiene que ver directamente con la calidad del agua, sino con la ubicación de esta toma respecto a otra existente para el riego", según una nota de la CHE.


El organismo, que lleva tiempo trabajando para colaborar con las administraciones competentes en el control y suministro de agua de boca, trabaja en la ejecución del proyecto para modificar la toma de agua y elevar la cota donde se encuentra, conectándola a la actual toma de regadío que también existe en el embalse, según la CHE.


Como novedades, el informe anual 2011 destaca la ampliación de la información de la calidad de las aguas ofrecida a través de la web de la Confederación Hidrográfica del Ebro.


Estas mejoras de la accesibilidad se unen a las realizadas en 2010 y que han permitido la consulta de las incidencias de las estaciones, la obtención de resultados históricos en formatos de fácil edición y la información sobre las sondas para el control en embalses.


La red mide en continuo siete parámetros o indicadores generales de contaminación: el pH, la temperatura del agua, la conductividad, el oxígeno disuelto, la turbidez, el nivel y el amonio total.


En algunas estaciones se han incorporado el nitrato (en cinco), la materia orgánica (en tres), los fosfatos (en dos) y el mercurio (en una).


Todas las estaciones disponen de un autómata que mantiene en reserva muestras de agua de los últimos dos días para realizar, si fuera necesario, un posterior análisis más en profundidad en el laboratorio.


Además, cinco estaciones disponen de una cámara fotográfica que permite la toma de imágenes continuas de los puntos de toma.


Actualmente, hay dos sondas de control instaladas en los embalses de La Tranquera y Cueva Foradada en los que, además del control de calidad que se realiza en todos los embalses de la cuenca, permite un seguimiento en continuo, en tiempo real, y la obtención de un perfil de estas masas de agua.


El objetivo es conocer si el agua en estos embalses se encuentra totalmente mezclada o se ha producido una estratificación (normal en la época veraniega), con distintas calidades del agua según la profundidad de la capa que se mida, precisa la CHE.


Estos efectos pueden provocar que, en ocasiones, el agua en las cotas más bajas del embalse se quede sin oxígeno disuelto y en condiciones muy reductoras, disminuyendo su calidad.


La red comenzó a implantarse en los años 90 y se desarrolló en paralelo con el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).


Junto a las 27 estaciones de la Confederación también se han integrado en la red Saica otros puntos de control de otras administraciones con las que existe "total colaboración", según el organismo de cuenca, como es el caso de la Agencia Catalana del Agua, con tres puntos más de control, y el Gobierno de Navarra, con ocho estaciones más.