FIESTAS DE SAN AGUSTÍN

El deporte marca el inicio festivo en Bujaraloz

Las fiestas empiezan con un chupinazo, cañón de espuma y una gran guerra de agua organizada por la peña El Garito. También por la tarde los peñistas tendrán que demostrar su buen fondo físico en el Gran Prix Taurino, mañana a las 18.00.

Los despertadores, en una ronda el año pasado.
El deporte marca el inicio festivo en Bujaraloz
AYTO. DE BUJARALOZ

llevan desde el fin de semana pasado calentando, pero será mañana cuando en Bujaraloz estalle la fiesta y comiencen las celebraciones en honor de san Agustín. Unas fiestas de mucho cuidado -físico, sobre todo- ya que durante estos días el deporte es el que ha marcado la agenda prefestiva. Hoy se celebra la final del torneo de fútbol sala entre las peñas a las 19.30 y los bujaralocinos van a necesitar el entrenamiento para correr si mañana no se quieren mojar; las fiestas empiezan con un chupinazo, cañón de espuma y una gran guerra de agua organizada por la peña El Garito. También por la tarde los peñistas tendrán que demostrar su buen fondo físico en el Gran Prix Taurino, mañana a las 18.00 Por la noche, las protagonistas serán las Damas y sus acompañantes; tras su presentación, se leerá el pregón.


Quien no se acueste en la noche del sábado (no hará falta tomar café, pues la orquesta Eivissa y la discomóvil aseguran la diversión durante la noche) podrá acompañar a los 'despertadores' en su ronda matutina. Pero mejor echarse un sueño antes de la procesión y la misa baturra en honor a San Agustín que se celebrará el domingo por la mañana. También pasado mañana tendrá lugar uno de los momentos más especiales, la representación del dance de Bujaraloz.


Y después de haber bailado con la orquesta Atalaya el domingo por la noche, o de participar en la carrera de pollos que tendrá lugar el lunes a las 18.00, el martes y el miércoles llegará el momento de llenar el estómago en compañía: el día 30 está prevista la III edición del concurso de tapas y el día 31, un concurso de sartenadas. Que no se diga que los bujaralocinos no saben cuidarse.