GALLOCANTA

El observatorio de las grullas

La laguna de Gallocanta es un enclave de geología, vegetación y fauna singulares. A lo largo de todo el año suele cobijar una población variable de aves acuáticas.

Vista de la laguna de Gallocanta.
El observatorio de las grullas
PRAMES

El pueblo de Gallocanta que da el nombre a la laguna, es de entre todas las localidades afectadas por este espacio natural la que mayor flujo turístico recibe. Desde aquí partiremos, no sin antes haber visitado el Centro de Interpretación de la Laguna, situado a unos 2 km de Bello y 5 km de Tornos, en la carretera que une ambas localidades. El camino elegido es cómodo y fácil: una pista ancha y transitada (cuidado con los vehículos) que forma parte de los Senderos de Pequeño Recorrido de la laguna y que por tanto se encuentra perfectamente indicada y señalizada. Lo encontraremos enseguida. Tanto si salimos del pueblo por la carretera en dirección a Santed, para tomar a mano izquierda el camino que baja hacia la fuente del Pueblo, como si cogemos desde la parte baja de la localidad una pista entre corrales y naves agrícolas, ambos caminos convergen cerca de la ermita de la Virgen de la Soledad. La pista prosigue entre huertas y arboledas, atravesando una zona donde abundan los pozos, alimentados por las aguas que bajan de la sierra de Valdelacasa. Enseguida encontramos la primera bifurcación.

Dejando a mano izquierda el camino de los Aguanares que va bordeando el lagunazo de Gallocanta, seguimos por la pista, obedeciendo los indicadores que nos mandan hacia la ermita de la Virgen del Buen Acuerdo. Un poco más adelante un desvío a mano izquierda permite acercarnos al observatorio de los Aguanares, desde donde con un poco de cuidado es fácil ver a las aves que acuden a beber a la charca cercana, ya que en esta zona mana agua dulce. De vuelta al camino principal, la pista prosigue ahora entre campos de cereal. Cruzamos el arroyo llamado el Royo de Santed y de nuevo encon tramos un cruce: de frente el PR continúa hacia Las Cuerlas; lo abandonaremos, tomando a la izquierda para atravesar el arroyo de La Cañada y subir hacia la ermita del Buen Acuerdo (1.022 m), cuyo mirador nos ofrece una gran vista sobre el lagunazo de Gallocanta y el sector occidental de la laguna. El edificio aún conserva además restos que denotan su origen románico y el amplio aparcamiento y merendero nos recuerdan que estamos en un lugar muy visitado.

Dejando a mano izquierda el camino de los Aguanares que va bordeando el lagunazo de Gallocanta, seguimos por la pista, obedeciendo los indicadores que nos mandan hacia la ermita de la Virgen del Buen Acuerdo. Un poco más adelante un desvío a mano izquierda permite acercarnos al observatorio de los Aguanares, desde donde con un poco de cuidado es fácil ver a las aves que acuden a beber a la charca cercana, ya que en esta zona mana agua dulce. De vuelta al camino principal, la pista prosigue ahora entre campos de cereal. Cruzamos el arroyo llamado el Royo de Santed y de nuevo encon tramos un cruce: de frente el PR continúa hacia Las Cuerlas; lo abandonaremos, tomando a la izquierda para atravesar el arroyo de La Cañada y subir hacia la ermita del Buen Acuerdo (1.022 m), cuyo mirador nos ofrece una gran vista sobre el lagunazo de Gallocanta y el sector occidental de la laguna. El edificio aún conserva además restos que denotan su origen románico y el amplio aparcamiento y merendero nos recuerdan que estamos en un lugar muy visitado.