«Mi familia y mis amigos siempre me han hecho tener los pies en el suelo. He estado rodeado de buenos amigos, de gente que conozco desde que era un niño, y son muy honestos conmigo», afirmó el cantante.

«Saben cómo decir: 'Apestas. Eso fue horrible'. Cuando estás seducido por la fama y los aplausos, y la gente te dice que eres bueno, es fácil llegar a creértelo».

Ricky, de 39 años, también admitió que tiene más «libertad» desde que abandonó la banda masculina Menudo para cantar en solitario en 1989.

«En el grupo Menudo todo era disciplina. Formaba parte de un grupo y se suponía que tenía que decir lo que ellos querían que dijera, llevar la ropa que me daban y bailar las coreografías que me pedían», añadió.

«Dejé el grupo en 1989 porque quería ser mi propio dueño. Estaba cansado de que me dijeran lo que tenía que hacer, así que me mudé a Nueva York. Ahora todo es entretenimiento, libertad. Puedo ser quien soy».