BELLEZA

Para lucir, hay que experimentar

Las clásicas rodajas de pepino en los párpados acompañadas de su mascarilla facial y toalla en la cabeza han quedado anticuadas para este verano. Existen formas más originales de cuidar cuerpo y rostro y algunos salones de belleza de Zaragoza son buena muestra de ello.

Ana Puelles prepara un tratamiento dentro de la Burbuja O2.
Para lucir, hay que experimentar
OLIVER DUCH

Las clásicas rodajas de pepino en los párpados acompañadas de su mascarilla facial y toalla en la cabeza han quedado anticuadas para este verano. Existen formas más originales de cuidar cuerpo y rostro y algunos salones de belleza de Zaragoza son buena muestra de ello. Es el caso de la Boutique Spa Lostao, que desde hace siete meses cuenta con la Burbuja O2, un espacio hinchable en el que se genera aire puro al 99,9 por ciento. Los clientes acceden en ropa interior y zapatillas desechables para no enturbiar el ambiente. Una vez tumbados en la camilla, la burbuja comienza a hincharse, suena música relajante y una técnico en estética empieza a aplicar el tratamiento facial o corporal correspondiente, que puede durar entre una hora y media o dos y costar alrededor de 150 euros.


Una de las propietarias, Ana Puelles Lostao, explica que la burbuja «favorece la receptividad de la piel maximizando los efectos de los tratamientos aplicados». No puede recibirse cualquier servicio estético en el interior, tan sólo aquellos en los que los productos utilizados no puedan oxidarse. Una clienta recién salida de la burbuja exclama: «Qué relajación. No he dormido en tres días y me siento guapísima». El centro también oferta la burbuja para descansar, y según afirma Puelles, ya cuentan con varias personas que pagan 40 euros sólo para este fin, entre ellos, algunos médicos.


Por su parte, el salón Amalur incorporó hace veinte días un acuario con 250 peces 'garra rufo' importados de Israel que devoran las células muertas de los pies, tratamiento conocido como ictioterapia. Sonia Gascón, una de las propietarias, relata que en otros lugares utilizan esta técnica para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis. Una clienta observa a los 'garra rufo' ya confiada y relata su experiencia: «Al principio me daba un poco de impresión ver a todos los peces ahí alrededor. Luego te acostumbras y la sensación es muy agradable, se nota algo parecido a burbujitas».


Puede contratarse este servicio de forma aislada, aunque según explica Gascón, las clientas lo utilizan antes de someterse a una pedicura. El precio promocional de quince minutos con los pies sumergidos entre los también conocidos como peces 'doctor' es de 11,50 euros; el servicio de pedicura completa con peces, 36.


Los más demandados para el verano, la depilación y el bronceado, también incorporan las últimas tendencias de belleza.


Estética Ella's ofrece una depilación con cera tibia y desechable 'de chocolate'. Proporciona más hidratación y un poquito de dulzura para amortiguar el dolor. Depilarse piernas enteras e ingles cuesta 16,50 euros; un servicio completo, 22,50. En el instituto de belleza Suomi podemos recibir un masaje a la vez que disfrutamos de una sesión de rayos uva gracias a la camilla vibratoria que posee la máquina. Aunque el precio de una sesión depende del tiempo y tipo de piel, ronda los diez euros.


Con masajes, peces 'garra rufo', chocolate y aire puro, los tratamientos de belleza nunca habían sido tan divertidos.