BIEL

La tradicional carrera de Santa Ana pone fin a los festejos de Biel

La localidad cincovillesa de Biel despidió ayer sus fiestas en honor a Santiago y Santa Ana. Seis días en los que vecinos y visitantes han disfrutado de actos festivos para todas las edades.

El alcalde de Biel y todos los participantes de la prueba.
La tradicional carrera de Santa Ana pone fin a los festejos de Biel
ANA GARCíA CORTéS

La última jornada de fiestas coincidió con el día de Santa Ana y por la mañana se celebró misa acompañada por el Orfeón Reino de los Mallos y una procesión. Tras los actos religiosos llegó la entrega del VII premio bienal de Restauración de Fachadas, que tiene como objetivo recuperar la arquitectura tradicional de la localidad. Después, tuvo lugar la Corrida de Santa Ana por el río Arba, una carrera que se recuperó hace cuatro años y que «consiste en correr 1.200 metros por el cauce del río Arba, que normalmente está seco, y por los ruejos, es decir, por los cantos rodados», apuntó el alcalde de Biel, José Luis Lasheras. En la meta esperó el primer edil, ataviado con la banda de mando, junto a las reinas y al aguacil del municipio, encargado de sujetar el gallo que todos los corredores tocaban al llegar al final de la etapa.

Los protagonistas de las fiestas han sido los más pequeños, ya que en esta ocasión «se les ha cuidado especialmente con actos como concursos de dibujos, talleres de camisetas, cabezudos, fiestas de disfraces, hinchables y olimpiadas infantiles», afirmó Lasheras. Días en los que no han faltado las cenas populares, la música o los campeonatos de mus y guiñote. Además, hubo una novedad en estas fiestas en Biel: la presencia de la comparsa de gigantes, procedentes de la Asociación Gigantera de la Almozara, el pasado sábado.