PLAN DE RECUPERACIÓN

Cinco águilas azor-perdiceras muertas en dos meses

Águila azor-perdicera
Águila azor-perdicera
CARLOS SÁNCHEZ/SEO

En los dos últimos meses, se han encontrado muertos, por diferentes causas, cinco ejemplares adultos de águila-azor perdicera en Aragón, el ave rapaz más amenazada e incluida como “especie en peligro de extinción” en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.


Los ejemplares muertos se han localizado en Valmadrid, Grisel e Illueca, en la provincia de Zaragoza, y en Rafales en la provincia de Teruel. Las causas de la mortalidad fueron envenenamientos, en el caso de Valmadrid, electrocuciones, en Grisel y Rafales, y un disparo de un cazador, en Illueca.


En el caso de la pareja desaparecida en Valmadrid, ésta era una de las mejor conocidas por ornitólogos aragoneses y de las más productivas de Aragón, con 19 pollos en los últimos 14 años, de los que, al menos, 16 han volado. La pérdida de los dos ejemplares que regentan un territorio es especialmente grave ya que puede suponer su abandono definitivo para la especie. El ejemplar de Rafales también formaba parte de un territorio bien estudiado, que desde 1999 hasta el año pasado había sacado adelante 14 pollos. Por último, la hembra de Illueca integraba una pareja conocida desde hace al menos 16 años, y que ya había puesto dos huevos esta temporada, que también se han perdido con la muerte del ejemplar durante la época de incubación.


Además, se da la circunstancia de que tres de los animales muertos estaban marcados para su seguimiento y estudio con emisores satelitales, uno de ellos gracias al convenio firmado entre el Gobierno de Aragón y Gamesa. Estos trabajos forman parte de las acciones de conservación de la especie que desarrolla el Departamento de Medio Ambiente. Durante varios años, estos ejemplares han estado aportando información muy valiosa sobre la biología de esta especie, complementaria a los seguimientos que sobre el terreno realizan los Agentes de Protección de la Naturaleza y que ha permitido definir de manera ajustada las áreas críticas para la especie, dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación que próximamente se someterá a consideración del Consejo de Gobierno de Aragón.


El ave rapaz más amenazada de Aragón

El águila-azor perdicera es el ave rapaz más amenazada de Aragón, donde cuenta con una treintena de parejas. La tendencia de su población es claramente regresiva, especialmente en las provincias de Huesca y Teruel, donde en 2010 sólo se han contabilizado 3 y 10 parejas respectivamente, de las 30 mencionadas. Por esta razón está catalogada como “En peligro de extinción” en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón, la máxima categoría de amenaza contemplada por la legislación autonómica.


En Europa, es una rapaz restringida a las cálidas regiones mediterráneas, donde ocupa terrenos de media y baja montaña. En Aragón, está presente en las tres provincias, si bien la inmensa mayoría de la población se encuentra ligada al Sistema Ibérico, siendo pocas las parejas que se localizan en el Prepirineo de Huesca y en la Depresión Central. Se ha pasado de 43-48 parejas conocidas en 1990, a las 30 en 2010, lo que supone un descenso de más del 35%.


La muerte de individuos adultos reproductores por causas no naturales es especialmente preocupante para la conservación de ésta emblemática rapaz mediterránea, y resulta excepcionalmente grave cuando desaparecen los dos adultos de la pareja, ya que se corre serio riesgo de que su territorio sea abandonado y perdido definitivamente para la conservación de la especie.


Plan de Recuperación en Aragón

El Departamento de Medio Ambiente ultima los pasos administrativos necesarios para la aprobación definitiva del Plan de Recuperación del águila-azor perdicera. El plan ya se sometió a información pública y se han contestado las alegaciones presentadas, por lo que faltan los últimos trámites jurídicos para que sea sometido a consideración en Consejo de Gobierno.


El plan propone las siguientes líneas de actuación: reducción de los factores de mortalidad; eliminación de la persecución directa; mejora de la gestión cinegética y compatibilidad de ésta con la conservación de la especie; protección legal y mejora del hábitat con la reducción de molestias durante el período reproductor; erradicación de enfermedades; desarrollo de programas de alimentación suplementaria y mejora de poblaciones de presas.


Las principales amenazas para el águila-azor perdicera son, básicamente, los accidentes con tendidos eléctricos, las modificaciones de sus hábitat de reproducción y de alimentación, las molestias durante la época reproductora así como el envenenamiento o la persecución directa de los ejemplares.


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