AHORRO ENERGÉTICO

Cómo se cambia una bombilla

Las bombillas de bajo consumo reducen consumo y emisiones
Las bombillas de bajo consumo reducen consumo y emisiones
HERALDO

Lo mejor es sustituir las bombillas incandescentes por las fluorescentes compactas (como la fotografía), también llamadas de bajo consumo, que tienen una vida útil 10 veces más larga y consumen un 80% menos de electricidad. Se han adaptado en la forma, el tamaño y el casquillo a las tradicionales, por lo que se sustituyen sin problemas en las lámparas y apliques normales.



Con una bombilla de bajo consumo necesitamos menos watios para obtener la misma iluminación. Donde teníamos una incandescente de 100 vatios (w) bastará con una fluorescente de 20 vatios. Esta es la tabla de equivalencia:

100 w -------------- 20 w

60 w --------------- 12 w

50 w --------------- 10 w

25 w ----------------- 5 w



La iluminación electricidad supone una quinta parte del consumo eléctrico de un hogar. Sustituyendo bombillas incandescentes por las de bajo consumo se produce un ahorro económico y en emisiones de CO2.


Podemos calcularlo nosotros mismos:

Una bombilla tradicional de 100 W (que cuesta unos 0,6 euros) proporciona la misma luz que una lámpara de bajo consumo de 20 W (unos 9 euros). Si están encendidas unas 5 horas diarias, su consumo eléctrico a lo largo de un año, proporcionando las dos la misma luz, será:

   100 W x 5 horas/día x 365 días = 182.500 Wh

    20 W x 5 horas/día x 365 días = 36.500 Wh


En el recibo eléctrico nos facturan por kilovatios hora (kWh). Suponiendo que el kWh cuesta 0,14 euros:

     La de 100 w: 182.500 Wh x 0,14 euros/kWh = 25,6 euros

     La de 20 W: 36.500 Wh x 0,14 euros/kWh = 5,11 euros.


En un año, la lámpara de bajo consumo nos ahorra 20,49 euros.


Por otra parte, las lámparas de bajo consumo duran al menos 8 veces más (8.000 horas) que las bombillas convencionales (1.000 horas).

El gasto de ambas en 8.000 horas de vida útil de la lámpara de bajo consumo es:

          20 W x 8.000 h x 0,14 euros/kWh = 22,4 euros

          100 W x 8.000 h x 0,14 euros/kWh = 112 euros


El ahorro total son los 90 euros ahorrados en las factura eléctrica más otros 4 euros por las siete bombillas convencionales que tendríamos que haber comprado, ya que éstas no suelen durar más de 1.000 horas.


Por otra parte, evitaremos la emisión a la atmósfera de casi media tonelada de CO2 (0,495 kilos de CO2 por Kw/h).

(Fuente: IDAE).


Además, los nuevos tubos fuorescentes, los llamados T5 o ecotubos, permiten ahorros de hasta el 30% en el consumo, cambiando las tradicionales reactancias o balastos por tubos electrónicos. Iluminan más, consumen menos, y reducen al mínimo las molestias del ruido y el parpadeo de la luz.



Etiqueta energética:

En la caja de la bombilla aparece su calificación energética, de la A a la G en orden descendente. Cuanto más alta esté en la calificación, más eficiente será y más electricidad ahorrará. Las fluorescentes compactas están clasificadas como A, y las incandescentes como E.


Si un bombilla se calienta es que es muy ineficiente: pierde mucha energía en calor en vez de en dar luz. Las de bajo consumo permanecen frías, al igual que los leds. Las bombillas tradicionales y los halógenos pierden gran parte de la electricidad que gastan en dar calor y no en alumbrar.



TALLER DE AHORRO ENERGÉTICO

‘Cómo reducir los consumos energéticos en los centros de trabajo a través de la adopción de práctica y rutinas en iluminación, climatización y movilidad sostenible’.

17 de noviembre. Centro de Formación Arsenio Jimeno. (c/ Eduardo Jiméno Correas, s/n, Zaragoza).

Organiza: UGT Aragón, con la colaboración de CIRCE.