Los vecinos de Maleján se echaron ayer a la calle para bailar. Niños, jóvenes y mayores danzaron por las calles cogidos de las manos formando una larga cadeneta. No había nadie que pudiese resistirse a los ritmos pegadizos de la charanga. Y hasta los roscones que estos días adornan a la santa se animaron a 'moverse'.

En realidad fueron los dos mayordomos los que los hicieron danzar. "Se trata de una tradición centenaria", explicó el alcalde de Maleján, Juan José Ruiz. Se elige a unos mayordomos que serán los encargados de preparar el tradicional dulce. Aunque la elección solía hacerse por sorteo, desde hace algunos años los interesados se presentan voluntarios.

Este año los encargados de seguir con la tradición fueron Jorge y Celeste. "Tras preparar los dulces los hacen bailar acompañados por los vecinos de la localidad, y los van pasando de unos a otros", explicó el alcalde. Así se van recorriendo las principales calles del municipio hasta llegar a la casa de los mayordomos, donde sus familiares ofrecen un pequeño refrigerio a base de pastas, vino, sangría... "Lo que cada uno considere", puntualizó Ruiz.

Tras reencontrarse con esta tradición, que atrae a numeroso público, la localidad continúa hoy con los actos festivos. De hecho, a las 16.00, tendrá lugar uno de los momentos más esperados de estos días: el descenso de la Juaneva. Ingenio y originalidad se unen para construir las mejores barcas con las que descender este río, en el que no faltan los obstáculos. Y mañana, los malejaneros se despiden de Santa Bárbara con una paellada popular.