RECUPERACIÓN

Quebrantahuesos en los Picos de Europa

Casi la totalidad de los quebrantahuesos del Europa se encuentran en los Pirineos. Desde Aragón, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos lidera un proyecto en el que cuenta con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente, las comunidades de Cantabria, Asturias y Castilla Leon y que desde ahora tiene la financiación de la Obra Social Caja Madrid.

Un quebrantahuesos adulto de origen pirenaico radiomarcado para su seguimiento con gps
quebrantahuesos
F.MARQUEZ/FCQ

En los Pirineos se encuentra la única población viable de quebrantahuesos de todo el Paleártico occidental (Europa hasta los Urales y África septentrional). En esta cordillera habitan 130 unidades reproductoras, y su población ha ido creciendo al ritmo de un 5% anual. Pese a la recuperación demográfica que ha vivido la especie, el número de ejemplares no es suficiente para asegurar la pervivencia de esta carroñera, que sigue enfrentándose a graves amenazadas: venenos, dificultades para encontrar comida, molestias en las áreas de reproducción y, sobre todo, la degradación de su hábitat natural por el impacto de las actividades humanas.


Por ello, sería muy beneficioso para la especie intentar su expansión por otras áreas geográficas. Con este objetivo se ha puesto en marcha un proyecto para crear nuevas poblaciones en los Picos de Europa, de donde el quebrantahuesos desapareció hacia 1950. En los años ochenta del pasado siglo ya se intentó una recolonización que no dio fruto.


En 2002, la Fundación para Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) retomó esta aspiración iniciando una serie de estudios y previos para valorar la idoneidad de este sistema montañoso, que ha culminado en 2010 con el traslado de dos ejemplares del Pirineo aragonés, apoyada por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, y las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias y Castilla León, así como el Ministerio de Medio Ambiente y los proyectos LIFE de la Unión Europea.


Desde entonces se han hecho estudios de viabilidad, planes de desarrollo rural, campañas de sensibilización social y se han corregido o minimizado los principales factores de mortalidad. El proyecto para la recuperación de la especie en Picos de Europa cuenta ahora con financiación de la Obra Social Caja Madrid para el desarrollo de varias acciones asociadas a la liberación actor en el marco de un proyecto ampliamente participativo.


DE 15 A 20 AÑOS

La reintroducción se prevé larga, con un horizonte no inferior a 15-20 años hasta lograr una población viable. No obstante, desde la FCQ se considera que “la proximidad geográfica a los Pirineos y la continuidad espacial de montañas que presenta el norte peninsular facilita la llegada de ejemplares de forma natural, que se verán potenciadas con la suelta anual de ejemplares procedentes de nidos inviables de la población pirenaica”.


En la actualidad, dos ejemplares se encuentran aclimatándose a su entorno en una plataforma construida por la Fundación en la zona de los puertos de Covadonga. Las aves han sido cedidas al Principado de Asturias por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.


CENTRO DE CRIA EN AISLAMIENTO

Este sistema sigue el modelo que lleva tiempo utilizándose en Aragón, en el que, los huevos recuperados de nidos de parejas con varios años de fracaso reproductor, se sueltan en una plataforma en el valle de Ordesa, después haber sacado adelante a los pollos en el Centro de Cría en Aislamiento Humano de Quebrantahuesos de La Alfranca, de la DGA. La primera suelta experimental en los Picos de Europa se realizará a través de una “plataforma de cría campestre”, a la que se suministra alimento y en la que las aves pueden empezar a relacionarse con otras aves carroñeras y con el medio hasta poder llevar una vida independiente en su entorno natural.


Hasta al momento, no existe ningún intento exitoso de recolonización fuera de los Pirineos. En esta cordillera sí se han llevado a cabo con resultado positivo, varias iniciativas de recolonización natural de áreas donde la especie había desaparecido como reproductora.


Como acciones más innovadoras del presente programa cabe destacar el seguimiento por tecnología satélite GPS de los ejemplares liberados, fundamental para conocer los movimientos que los ejemplares realizan tras las liberaciones e identificar los espacios que estos seleccionan como áreas de campeo.