COMUNIDAD DE CALATAYUD

La lluvia y el viento de los últimos días hunden el tejado del consistorio de Sediles

Solicitan ayuda a las administraciones para hacer frente a la reconstrucción del inmueble.

Vista de la casa consistorial de Sediles.
La lluvia y el viento de los últimos días hunden el tejado del consistorio de Sediles
Jesús Macipe

Las lluvias de las últimas semanas y el fuerte viento parecen ser la causa del hundimiento del tejado de la casa consistorial de Sediles. Los daños se produjeron el fin de semana del 27 y 28 de febrero, cuando la zona estaba en alerta por fuertes vientos debido al paso del fenómeno meteorológico denominado ciclogénesis explosiva. Esto y la humedad por la nieve y las lluvias caídas este invierno hicieron que una parte del tejado se viniera abajo, tal y como se recoge en el informe del aparejador municipal.

La parte que se derrumbó es la correspondiente a los baños y a la escalera por la que se accede a la planta superior de la casa consistorial, localizada en la plaza de la Ribera. El suceso tuvo lugar de madrugada, cuando no había nadie en el interior, lo que evitó que se registraran daños personales.

 

Sí van a ser cuantiosos los materiales. Habrá que hacer un derribo controlado de esta parte y reconstruir el inmueble. Estas obras son urgentes, ya que además de las dependencias municipales, en este edificio se ubica la peluquería y el consultorio médico, por lo que el alcalde de este pueblo de 87 habitantes solicita la ayuda de otras administraciones. "Intentaremos que lleguen del Departamento de Presidencia o de Política Territorial, Justicia e Interior", apunta el alcalde, Juan Luís Condón.

 

El inmueble es de los más antiguos del pueblo, por eso parece complicado que el seguro cubra otros gastos más allá del retejado. El hundimiento impide el acceso a la planta superior, se puede ir al espacio en el que está la secretaría municipal, "pero el problema es que, con este tiempo, hay que acometer las obras cuanto antes para que los desperfectos sean los menos posibles y no afecten a otras dependencias", indica Condón. El resto del tejado se ha inspeccionado y se encuentra en buen estado, "no corre peligro, es lo que creemos, pero esta parte está completamente hundida", afirma.

Otros casos

Siete días antes de que se produjese este hundimiento, el 20 de febrero, los vecinos celebraban la inauguración de un multiservicios rural, construido con gran esfuerzo económico del Ayuntamiento y con ayudas de distintas administraciones. Esa mañana se hundió parte de un edificio deshabitado en la plaza de San Miguel de Calatayud. El Consistorio de la ciudad se hizo cargo de los primeros trabajos de urgencia y de desescombro, cuyo coste reclamará a los propietarios.

 

El año pasado, la nieve provocó el hundimiento de una zona de cuevas y corrales excavados en la base de la iglesia fortaleza de Cervera de la Cañada. Fue en enero y en un primer momento se temió que este derrumbe pudiera perjudicar a la iglesia, ya que se produjo en un lateral de la base sobre la que se asienta este edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad. A la humedad después de una nevada se atribuyó también, en marzo de 2008, el desplome de la cubierta de la ermita de San Roque de Trasobares. Esta antigua construcción, en el casco urbano de este pueblo del Aranda, es de propiedad municipal, y cuando se vino abajo el tejado no había nadie dentro. Un mes antes, en febrero de ese mismo año, se derrumbaba la ermita de Santa María en Torrijo de la Cañada. En este caso el Ayuntamiento ya había requerido en varias ocasiones al Obispado de Tarazona que la apuntalase por el riesgo que entrañaba al presentar grandes grietas. Estaba en el centro del pueblo, en una vía transitada pero cuando se produjo el incidente no pasaba nadie.