Fomento tardará cinco años en ejecutar la variante de Tarazona, diseñada en 2008

El Ministerio de Fomento tardará todavía cinco años en construir la variante de Tarazona pese a que dispone del preceptivo diseño desde el verano de 2008, en el que se planteaba "su puesta en servicio en 2010". Los Presupuestos Generales del Estado incluyen una simbólica partida de 100.000 euros para este año, cuando su coste asciende a 51,2 millones, por lo que tan solo dará para sacar a concurso las obras.

Fuentes oficiales de Fomento no aclararon si llegarán a licitar ni si se recortarán los plazos de ejecución, tal y como acordó la Cámara Alta el mes pasado a iniciativa del senador popular José Atarés.

Aunque se redactó hace más de año y medio, el proyecto de la variante de Tarazona no se aprobó de forma definitiva hasta hace una semana. Y aún se debe incoar el expediente de expropiación de los suelos por los que discurrirá el trazado, de 8,1 kilómetros, y que afectará a más de un millón de metros cuadrados de los términos municipales de Tarazona, Torrellas y Grisel.

El alcalde de Tarazona, el popular Luis María Beamonte, dudó ayer incluso de que la variante salga a concurso este año dada la "nula voluntad política" demostrada por el PSOE, que en el Senado votó en contra de adelantar los plazos para garantizar su inauguración en 2012. Beamonte recordó que, año tras año, se va retrasando la ejecución de la circunvalación de la N-122 en los Presupuestos Generales. "Es un proyecto que se remonta a los años 80. Hace falta demostrar voluntad política. Desde el Ayuntamiento hemos urgido la obra y el desdoblamiento de la N-122, pero Fomento da la callada por respuesta", apuntó.

El máximo responsable municipal recordó que el proyecto se viene retrasando año tras año en los Presupuestos Generales. Por ello, exigió al PSOE que reconsidere su negativa a acelerar la variante por tratarse de una inversión "absolutamente necesaria para vertebrar la zona y garantizar un mínimo relanzamiento económico".

El proyecto plantea un enlace con la autopista Soria-Tudela y sendas conexiones con Torrellas y Grisel. Para salvar el río Queiles se ha diseñado un viaducto de unos 100 metros y con otro de similar tamaño se cruzará el tronco central de la variante, que se ha diseñado con las características de una autovía: dos carriles por sentido sin acceso a las fincas y una velocidad máxima de 120 km/h. En total, se tenderán cinco viaductos para salvar cauces y carreteras existentes.

La necesidad de respetar el depósito de abastecimiento de agua de Tarazona obligará también a horadar un falso túnel a lo largo de 180 metros. Todo el trazado estará vallado para evitar invasiones de animales, aunque para evitar que se convierta en una barrera se han previsto escapatorias y pasos de cruce, además de tres pasos superiores e inferiores para el tránsito de vehículos.

Para integrar esta nueva infraestructura en el campo de secano y en el pinar de reforestación que cruzará, el proyecto recoge una importante revegetación. En estas labores se emplearán casi medio millón de metros cúbicos de manto verde.