La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento turiasonense ha aprobado el expediente de contratación, mediante procedimiento abierto, del suministro de un vehículo de transporte urbano de viajeros para prestar el servicio a los barrios periféricos de la ciudad. Las empresas interesadas en concurrir a esta convocatoria tendrán un mes de tiempo para hacer sus propuestas, que no deben exceder del importe fijado en 98.000 euros. Además, deben cumplir una serie de requisitos. Uno de ellos es el tamaño del vehículo, que debe ser, como máximo, de 8 metros de largo y 2,2 de ancho, con el fin de que pueda circular por calles estrechas.

Otra exigencia tiene que ver con la capacidad del autobús. Como mínimo, tiene que contar con 15 plazas para pasajeros sentados, tres para aquellos que viajen de pie, una adaptada a personas con movilidad reducida y el conductor. En cuanto a las condiciones de accesibilidad, el vehículo estará dotado de rampa para acceso y deberá tener una superficie libre de asientos con capacidad para alojar una silla de ruedas.

Si se cumplen los plazos, el servicio podría comenzar a funcionar después del verano. Tarazona se sumará así a ciudades como Sabiñánigo, Calatayud, Monzón o Benasque, que desde hace años ofrecen el servicio de transporte urbano a todos sus vecinos. "Es algo necesario que nos han pedido de forma reiterada los vecinos, sobre todo los que viven en los barrios más periféricos, y aunque tenemos un borrador de recorrido, queremos que sea concretado con las asociaciones de vecinos, para así poner en común todos los detalles del servicio como paradas, horarios o frecuencias", indica el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte.

El pleno aprobó este servicio por unanimidad en la sesión celebrada el pasado enero. El autobús mejorará la accesibilidad de los vecinos de los barrios más aislados como Tórtoles, Cunchillos o Montecierzo, pero también transcurrirá por zonas del casco antiguo (El Cinto o San Miguel) y el centro.

Pero la creación del servicio no solo cuenta con el consenso político, sino también con el apoyo ciudadano. "Realmente es algo positivo e importante para un barrio como el nuestro, alejado de la ciudad y con muchas personas mayores que tienen que acudir mucho al médico. Pienso que merece la pena y todo el mundo con el que he hablado está encantado", dice Araceli de Jesús, presidenta de Aveto, la asociación vecinal de Tórtoles.

"Es algo que vemos necesario, porque sobre todo la población mayor necesita ayuda para algo tan simple como ir al médico, dará coherencia al municipio y pienso que podría ser interesante incluso para toda la comarca para unir los diferentes municipios", añade Dabi Lahiguera, secretario de la Asociación de Vecinos de Cunchillos.

Nora Bermejo