MANCOMUNIDAD CENTRAL

Un icono en ruinas

Las asociaciones reclaman un proyecto que recupere el castillo, mientras el Ayuntamiento contempla un plan especial que iniciará cuando llegue ayuda estatal

Desde el municipio puede verse, en lo alto, cómo envejece. A los vecinos les gustaría que lo restauraran. El paso del tiempo hace mella en el icono de Cadrete, su castillo, las ruinas del mismo. El deterioro es extensible a sus alrededores. Se han desprendido piedras, que pueblan el sendero de acceso, y cuesta subir andando.

 

El castillo, declarado Bien de Interés Cultural, figura en la Lista Roja del Patrimonio. Las asociaciones alertan del mal estado de lo que queda del castillo y piden medidas a las administraciones. Juan Jesús Gracia, de la Asociación Tedreca, asegura que arreglarlo del todo resulta inviable por el desembolso económico que supone. Apuesta por consolidar la torre, iluminarlo y habilitar una subida, propuestas que hicieron en su día al Ayuntamiento. Si se impulsaba la recuperación, se comprometieron a guiar y dar a conocer la historia del castillo a quienes quisieran visitarlo.

 

Héctor Giménez, miembro de la Asociación para la Recuperación de los Castillos de Aragón (ARCA), apunta que la antigua fortaleza ha perdido las almenas, la decoración interior y dos de los muros de la torre, que en los años 60 estaba entera. Aboga por consolidar el castillo y conservarlo. No cree que la solución sea reconstruirlo para hacer algo nuevo. Y, por sus reducidas dimensiones, duda de que pueda utilizarse como museo o tenga un uso público ambicioso. Considera que, como ocurre con la mayoría de monumentos en ruinas, los consistorios no recuperan el bien hasta que no se ha caído o no es urgente actuar por el peligro que pueda suponer su estado.

 

Por su parte, Belén Boloqui, presidenta de Apudepa (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés), insta a analizar la situación y actuar para evitar que se venga abajo. Apunta que un Bien de Interés Cultural no debería estar así y solicita que haya planes concretos y se elabore un mapa de riesgos relativo a castillos. También recuerda que Apudepa denunció el impacto que causaba en la zona la instalación de un aerogenerador y preguntó si afectaba a unos restos arqueológicos.

 

María Ángeles Campillos, alcaldesa de Cadrete (PP), admite que es necesario intervenir cuanto antes en el castillo. El Ayuntamiento ha desarrollado un plan especial para su recuperación (encargó los trabajos en 2004) y cuenta con el proyecto de obras. Está a la espera de que el Ministerio de Fomento apruebe destinar una subvención. No hay noticias de esa partida presupuestaria desde el pasado agosto. Y en Cadrete aguardan esa inyección económica para empezar. Campillos destaca la predisposición del Consistorio para poner dinero, pero por sí solo no puede acometer las obras. A su juicio, lo ideal sería que participaran la localidad, el Gobierno de Aragón y Fomento.

 

El proyecto podría durar entre seis y ocho años según la inversión requerida. El Ayuntamiento contempla rehabilitar la torre y el recinto amurallado (lo principal), iluminar el castillo, hacer una recuperación medioambiental del entorno y crear unos senderos de acceso.

 

La iniciativa incluye un pequeño museo, ya sea en el mismo recinto o en una planta del edificio de la nueva sede consistorial. El equipo municipal aspiraba a formar una fundación para involucrar a entidades financieras, si bien no ha habido éxito.

 

Asimismo, Campillos desearía actuar en el deteriorado Monasterio de Santa Fe, ubicado entre Cadrete y Cuarte y perteneciente al distrito zaragozano de Casablanca. Además de las competencias, el problema reside en que es propiedad de particulares. La alcaldesa resalta el movimiento de los ciudadanos para tratar de ponerlo en valor, como ha hecho ARCA.