Quiere recorrer las calles de Sos del Rey Católico y descubrir un pueblo declarado conjunto histórico artístico y bien de interés cultural sin moverse del sofá? Ahora puede hacerlo con un simple 'clic'. No necesita desplazarse ni reservar un hotel con suficiente antelación, solo tener un ordenador con conexión a internet, 'navegar' con ayuda de su ratón, buscar el municipio que quiere conocer y viajar. Eso sí, de forma virtual (que nunca es lo mismo).

Ya no hay límites. Casi todos los rincones de Aragón se han incorporado al catálogo de destinos de 'Google Street View', una aplicación que permite conocer los municipios con una visión en 360 grados.

La primera ciudad aragonesa en poder callejearse de esta forma fue la capital, Zaragoza, que se sumó el pasado marzo al escaparte virtual. Pero ahora, la propuesta se ha extendido a casi todos los municipios aragoneses. En la provincia de Zaragoza, salvo alguna excepción como Almonacid de la Sierra, todos, hasta los más pequeños, pueden recorrerse.

Sorprende encontrarse con núcleos como Balconchán, en la comarca Campo de Daroca, con apenas 11 empadronados. En este lugar es fácil caminar en solitario por la calle Alta, la Baja o la de Alante.

Fuentes de Google confirman que la primera localidad aragonesa que pudo visitarse fue Zaragoza, aunque no concretan el número de pueblos incluidos ya en la lista. No obstante, como puede verse en el mapa de Europa superior, la mayoría del territorio aragonés se encuentra en azul (color en el que se señala todo lo que está fotografiado).

¿Cómo se puede utilizar?

El manejo es muy sencillo. Basta con entrar en: http://maps.google.es/. Se escribe el nombre del municipio y se pulsa sobre 'buscar en el mapa'. A la izquierda del localizador aparece un hombre amarillo que puede arrastrarse hasta el lugar que se busca. Mediante flechas, la imagen se va moviendo. Y también puede utilizarse el zoom para acercar cualquier cosa que le interese al usuario.

Pero, ¿cómo se llega hasta estos mapas? El proceso desde que se toman las imágenes hasta que pueden recorrerse las calles es sencillo. Un coche con una cámara especial que transporta sobre un mástil en el techo va fotografiando las calles en 360 grados. Cuando se han recopilado ya todas las imágenes, se tratan para que no aparezcan matrículas ni caras de gente.

Aunque hay alguna excepción. A Amparo Périz, una vecina de Osera de Ebro, la fotografiaron en la plaza del pueblo. En su cara demuestra que le sorprendió la visita de aquel aparatoso coche. Sin embargo, no recuerda qué le vino a la cabeza al verlo.

En otros municipios, en cambio, la visita de este vehículo ha dado rienda suelta a la imaginación de los vecinos y este coche se ha convertido lo mismo en una antena para comprobar el funcionamiento de la televisión digital terrestre como en un vendedor ambulante con un altavoz en la parte alta.

A la oserana Amparo Périz no le ha molestado verse en la web, algo de lo que se enteró a través del nieto de su vecina. Pero si alguien de los que aparece, aunque esté su cara pixelada, cree que se le identifica, puede pedir la retirada de la imagen y esta se elimina sin ningún problema.

En cuanto a la actualización de imágenes, no se hace con una periodicidad concreta. Las fotografías se toman y cuando hay un volumen determinado o existe la necesidad de actualizar, se hace.