El PP se hace con la Alcaldía de Terrer al triunfar la moción de censura en un tenso pleno

Vecinos de Terrer, alcaldes y concejales de distintas localidades de la provincia de Zaragoza llenaron ayer el salón de actos del Ayuntamiento donde se votaba y salía adelante la moción de censura contra el socialista Francisco Marco, y que proponía como alcalde a Tomás Escolano, portavoz del PP, la lista más votada en las últimas elecciones.

En el pleno, el secretario leyó la moción presentada conjuntamente por los tres ediles populares y los dos del PAR. Éstos apoyan su decisión en "la forma despótica" con la que el alcalde regía el ayuntamiento, y en "el desprecio" mostrado no sólo a la oposición, puesto que "ha llegado a forzar la dimisión de las ediles del PAR, a pesar de haberle apoyado para ocupar la alcaldía".

Los proponentes califican de "desastrosa" la administración de los recursos municipales, acusan a Marco de "obrar en contra de ley" siendo consciente de ello, y de ignorar recomendaciones como la del Justicia de Aragón. Esta institución amonestó al alcalde porque contrató mediante decreto a la empresa Web Asesores para tareas que correspondían al secretario-interventor, vaciando así de funciones el cargo de este trabajador. Los cinco concejales anunciaban en su moción que estudiarán recurrir ante los tribunales esta actuación.

En su intervención, el todavía alcalde afirmó haber recibido "numerosas presiones desde múltiples órganos de poder" para autorizar la instalación de la subestación eléctrica. El socialista insistió en que la ampliación de esa infraestructura, "instalada de forma ilegal", perjudica la vega y el desarrollo de Terrer, añadió que la actual no ha generado beneficios para el pueblo, y dejó caer "intereses particulares sobre los que quizás nos puedan ilustrar mejor algunos concejales aquí presentes", expresó.

Adolfo Lavilla, concejal por el PAR, defendió que el nuevo gobierno se constituía tan "democráticamente", como el anterior, y aseguró que el acuerdo entre PSOE y PAR se alcanzó después de que los socialistas buscaran un pacto con PP. Lavilla hizo ver que entre el público no había ningún representante del PAR, "mi ex partido, y eso me duele", reconoció, criticando a quienes sólo buscan "la consolidación de su poltrona, de su sueldo, y no los intereses, por lo menos de este municipio", manifestó. A mano alzada los siete ediles votaron la moción. Con la mayoría absoluta de los cinco miembros del pleno, Tomás Escolano ocupó la presidencia entre los pitidos, abucheos y aplausos de los vecinos presentes, para a continuación jurar su cargo. En sus primeras palabras como alcalde manifestó que en el cambio no había "caso de transfuguismo".