COMUNIDAD DE CALATAYUD

El Obispado deberá reparar la estructura de la iglesia de las Santas Justa y Rufina

En los últimos cinco años la DGA, el Ministerio de Cultura y la CAI han invertido más de un millón de euros en este templo de Maluenda, que todavía no ha podido abrirse al culto.

El párroco de la iglesia posa delante del andamio que sujeta el arco con problemas estructurales.
El Obispado deberá reparar la estructura de la iglesia de las Santas Justa y Rufina
JESUS MACIPE

Los vecinos de Maluenda esperaban que la iglesia de las Santas Justa y Rufina estuviera inaugurada desde hace un año, después de una profunda restauración interior. Las reparaciones se terminaron hace dos años, pero en el pueblo siguen sin saber cuándo esta construcción gótico-mudéjar se abrirá de nuevo al culto.

 

Por medio de un convenio entre el Ministerio de Cultura y el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón se invirtieron 923.300 euros en la restauración de la decoración mural interior, las yeserías y cerámicas de esta iglesia.

En septiembre de 2004 se adjudicaron estos trabajos a la empresa Coresal S.L, pero cuando esta acabó se detectó que uno de los nervios centrales del templo corría riesgo de colapso, tenía algunas fisuras y problemas de estabilidad.

 

Para evitar que el arco se derrumbase se colocó un andamio en el centro de la iglesia y además, se instaló el instrumental necesario para medir la evolución del nervio en distintas condiciones climáticas. "Nos dijeron que tendría que estar un año, pero ya van dos y nadie nos ha dicho si se va a quitar", explica Pascual Lallana, alcalde de Maluenda.

 

Durante todo este tiempo el templo ha estado cerrado, circunstancia que ha favorecido la aparición de humedades. "Desde el Ayuntamiento hablamos con Patrimonio de la DGA y nos dijeron que ahora no había presupuesto", indica Lallana. "Así que ya no sabemos a quién acudir", comenta.

 

La intervención para reforzar el arco y sus apoyos tendría un coste de unos 125.000 euros. Esta es la estimación económica que acompaña el proyecto encargado por la Dirección General de Patrimonio de la DGA una vez diagnosticado el estado de este elemento. "Ese proyecto se comunicó a la propiedad, en este caso el Obispado de Tarazona, para que en cuanto fuera posible ejecutaran las obras de consolidación", explicó Jaime Vicente, director general de Patrimonio.

 

La actuación que hay que acometer afecta a la estructura y por tanto estaría excluida de la restauración mural que asumió el ministerio y la DGA. "Creemos que la propiedad también tiene que hacer un esfuerzo", insistió Vicente, quien expresó la voluntad de colaboración: "Estamos estudiando la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Obispado para poder acometer estas obras conjuntamente".

 

Mientras el arco no se consolide, la estructura que lo sujeta no se retirará, no podrá abrirse al culto, y "cuanto más tiempo esté cerrada, más daños habrá", advierte el alcalde. Pero esta situación tiene otra consecuencia. Se retrasará la creación de un centro expositivo del gótico que se proyecta en el interior de la iglesia. El año pasado se preveía una inversión de 30.000 euros para este espacio, se prorrogó hasta 2009 y posiblemente sea en 2010 cuando se ejecute.

 

En esta iglesia se han invertido 1.200.000 euros desde 2004. Además del interior, se restauró el retablo mayor por un convenio entre la DGA y la CAI. Este edificio es Bien de Interés Cultural desde 2001. Mientras siga cerrado se utilizará la iglesia de Santa María.