Segeda inaugura una casa bodega y un lagar construidos como hace 2.200 años

Las técnicas empleadas por los habitantes de la ciudad celtibérica de Segeda han servido para levantar una casa bodega y un lagar 2.200 años después. El resultado es el flamante conjunto que ayer se inauguró en Mara, fruto del trabajo del equipo de arqueología del yacimiento. El proyecto Segeda vitivinícola incluye además la elaboración de vino y la creación de un museo sobre la viticultura de la zona.

En los últimos años, se han preparado más de 6.000 adobes para levantar este edificio en un área del yacimiento en la que no hay restos arqueológicos. La génesis de todo está en el hallazgo, hace cuatro años, de un lagar en Segeda, y este ha sido el modelo constructivo seguido. “Únicamente hemos tenido que deducir como sería el techo y según estudios enológicos, una posibilidad es que fuera de tierra y con vegetación”, explica Francisco Burillo, director del yacimiento. La casa tiene dos plantas y junto a ella está la bodega. A unos 100 metros, encontramos la viña en la que se producirá vino este mismo año. “El proceso de pisar la uva y fermentarla en tinajas se hará con los mismos criterios que en época celtibérica”, señala Burillo. El área donde se localiza el museo se ha denominado Segeda Nova, “y se irán construyendo más estructuras vinculadas con la metalúrgica, la cerámica y otros procesos que hemos localizado en Segeda”, avanza el director del yacimiento. Será un laboratorio vivo y el museo especial del vino, según indica Burillo, repercutirá en Mara y en la Comarca de Calatayud.