COMUNIDAD DE CALATAYUD

Paracuellos de Jiloca abrirá un comedor escolar para evitar el éxodo de alumnos

El Ayuntamiento de este municipio, a apenas cinco kilómetros de Calatayud, quiere evitar así que los padres matriculen a sus hijos en los colegios de la cabecera comarcal

Por los apenas cinco kilómetros que separan Calatayud de Paracuellos de Jiloca, este pueblo ha incrementado su población en la última década. Pero esa misma distancia puede hacer que el colegio tenga que cerrarse en un horizonte no muy lejano o pierda un profesor el próximo curso, sin ir más lejos.

 

De los 500 vecinos que tenía Paracuellos en el año 2000 se ha pasado a 600 este año. En el municipio, se han ido empadronando parejas jóvenes que trabajan en Calatayud, pero que han adquirido su vivienda en alguna de las promociones que se han construido en el pueblo.

Este crecimiento demográfico, sin embargo, no se ha dejado notar en el colegio puesto que los niños son matriculados en los centros de Calatayud, ya que sus padres se desplazan a la cabecera de comarca cada día.

 

El colegio Francisco de Goya de Paracuellos de Jiloca pertenece al CRA Tres Ribera. "Ahora tenemos unos 25 niños desde los 3 años hasta sexto, que es cuando van a Calatayud al instituto. El curso que viene, si no entra ningún alumno nuevo podríamos perder un profesor", explica Montse Mir, concejal en la localidad.

 

Para tratar de aumentar el alumnado, el Ayuntamiento creyó que era necesario poner un servicio de comedor, de manera que los padres pudieran recoger a los niños a las 15.00, cuando acabasen su jornada laboral.

Un sondeo entre los interesados

Inicialmente no se habían planteado atender a los alumnos más pequeños a primera hora de la mañana y hasta que entrasen a la escuela, pero tras hacer un sondeo entre los interesados es una posibilidad que también se va a ofertar.

 

Con una subvención de la Diputación Provincial de Zaragoza se han acondicionado dos de las cuatro antiguas casas de los maestros, ubicadas junto al colegio para crear un aula abierta y un comedor. Hace más de tres décadas que dejaron de tener el fin para el que se construyeron, aunque a finales de los setenta llegaron a tener un uso similar al que se le va a dar en la actualidad. Hubo una guardería que era atendida por las monjas del municipio, según recordaba ayer Luis Delgado, alguacil del Ayuntamiento.

Los usuarios del servicio

De momento hay ocho chavales que harán uso de estos servicios. La misma empresa que presta el servicio de cáterin al colegio Augusta Bílbilis, de la cabecera comarcal, llevará la comida a Paracuellos y un monitor se hará cargo de los niños por la mañana, hasta que los pase a clase, y de 13.00 a 15.00.

 

En unos días acabarán los trabajos de carpintería y se podrán estrenar las instalaciones. "Hay una sala de comedor, la zona donde se prepara la comida, los baños, y luego una sala para que se entretengan hasta que empiece el colegio", señala Mir.

 

El Consistorio de Paracuellos se hará cargo del coste del monitor y del transporte del cáterin y el coste para las familias dependerá de si precisan o no de comedor. "Serían de 25 a 30 euros al mes si solo están por la mañana. Y si fuera con el comedor unos 85 euros, y eso sería lo que cobraríamos", dice la edil. Con los ocho niños apuntados, el nuevo servicio municipal sale adelante, puesto que es el mínimo que estableció la empresa de cáterin para dar el servicio.