Es uno de los colegios cincuentones de la provincia de Zaragoza y para el que desde hacía tiempo se solicitaba una reforma como la que este verano le ha llegado finalmente. Los operarios comenzaron hace menos de un mes los trabajos de renovación y ampliación del centro Benedicto XIII de Illueca, que cuentan con un presupuesto de 574.000 euros y que estarán listos para el inicio del curso escolar si se cumple el compromiso del Gobierno aragonés.

El Departamento de Educación licitó las obras en mayo y, dado su volumen, los plazos van "muy justos", como reconoció la directora provincial de Educación, Isabel Ayala. "Se acabará a su tiempo y se estrenará el edificio como si fuera nuevo, aunque por fuera no lo sea", garantizó. Posiblemente queden por terminar las obras correspondientes a la ampliación, pero la remodelación del edificio original estaría acabada.

La actuación en el colegio illuecano es integral, sobre 1.300 metros cuadrados del edificio, que contará con nuevas escaleras porque las que hay son muy estrechas para el número de alumnos que tiene el centro. El proyecto incluye la eliminación de barreras arquitectónicas con la instalación de un ascensor, la sustitución de todo el pavimento, la renovación de la carpintería y la sustitución de todas las ventanas. Los actuales cerramientos, de madera, son muy viejos y apenas aislaban.

Además se reformarán los falsos techos, las conducciones y servicios y se construirán dos aulas nuevas en planta baja para ubicar aquí a todo el alumnado infantil. "Así no tendrán que andar subiendo y bajando escaleras, porque es algo que a los padres siempre les preocupa y al equipo docente también", explicó Ayala.

En el proyecto de esta actuación se ha mantenido la estructura original, "porque estaba muy bien y es un edificio que nos parecía a todos singular", aunque en algún momento llegó a valorarse derribar el edificio por las dificultades que existían para comunicarlo con otra ampliación que se hizo después.

En el colegio Benedicto XIII hay una doble vía (dos aulas por curso) y con la reforma se redistribuirán los espacios que existían. También se ganarán metros cuadrados con la eliminación de la antigua escalera, ya que permitirá ampliar la planta baja en 110 metros cuadrados.

La escuela de Illueca se encuentra junto al instituto y la guardería, y el nivel de deterioro que presentaba había motivado repetidas quejas de los responsables del centro.

La aparición de ratas, el pasado mes de enero, fue la puntilla para unas instalaciones muy deterioradas y que no han recibido el suficiente mantenimiento en los últimos años. Por si fuera poco, han sido objeto de actos vandálicos por parte de adolescentes illuecanos, que accedían al recinto fuera de las horas lectivas. Los roedores aparecieron en una rejilla de alcantarilla situada en el centro del recreo de los alumnos de Infantil (de 3 a 6 años) -los niños de Primaria fueron testigos de este hecho desde el patio contiguo- y en una sala del edificio en el que estudian unos 200 escolares.

La dirección del centro llegó a calificar estos hechos de "anécdota" y puso entonces el énfasis en el abandono de las instalaciones y en la ausencia hasta de un conserje para hacerse cargo de las mínimas tareas, algo de lo que sí disponen otros municipios. En este caso, la responsabilidad recae en el Ayuntamiento, que debe hacerse cargo del mantenimiento del edificio.