Mohamed Alí va a echar mucho de menos el agua cuando vuelva a su casa, en el campamento de refugiados saharauis de Smara. Su familia de acogida en Zaragoza le ha llevado a ver el mar por primera vez en su vida, a Benicarló. Aquí, casi todas las tardes las pasa en la piscina del Alto Carabinas, con otros chicos saharauis. Y el fin de semana pasado se dio un baño en un lago de agua termal.

Agustín Domínguez y Gregoria Allepuz llevaron a Mohamed a pasar el día al lago natural del balneario de Termas Pallarés, en Alhama de Aragón. “Es un sitio precioso. Nosotros vamos todos los años y queríamos que Mohamed también lo conociera. Es un lago de agua termal en un entorno muy bonito. Pagas una entrada como si fuera a una piscina y puedes pasar el día allí”, cuenta Gregoria. Mohamed se lo pasó en grande: nadó, buceó, jugó con un flotador y estuvo todo el día en remojo. El domingo, la familia también celebró el cumpleaños de Gregoria.

Mohamed llegó a Zaragoza el 22 de junio, junto con más de 180 niños saharauis, y estará aquí hasta el 21 de agosto. Su familia de acogida está encantada con él. Pronto volverán a ir a Benicarló, donde Gregoria y Agustín tienen familia.

El pequeño saharaui espera con ilusión el momento en el que la familia coja las maletas y viaje hasta la playa. Allí, como ya hizo durante su anterior escapada, volverá a disfrutar de la arena y del agua del mar. Verlo por primera vez fue una experiencia emocionante, no solo para Mohamed sino también para Agustín, Gregoria y su hijo Sergio. En Benicarló aprovecharán también para ir a pasar alguna tarde a un centro de juegos, ya que el pequeño se lo pasa en grande jugando en las piscinas de bolas, afirma su madre de acogida durante este verano.