ZARAGOZA

La nueva sede de la DPZ se retrasará veinte meses y costará un 20% más

Las catas arqueológicas y el traslado de funcionarios han impedido que el edificio, en la calle del Cinco de Marzo, se inaugurara en noviembre, como preveía el proyecto inicial.

Unos operarios trabajan en las obras de la nueva sede de la DPZ, en la calle del Cinco de Marzo.
La nueva sede de la DPZ se retrasará veinte meses y costará un 20% más
J. C. ARCOS

Las obras de ampliación de la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza deberían estar ya inauguradas. Sin embargo, los retrasos en el comienzo de los trabajos por el traslado de funcionarios y los provocados por las pruebas arqueológicas han hecho que estas se demoren más de lo previsto. La fecha que se baraja ahora para su finalización es el verano de 2010, veinte meses después de lo previsto. Además, la reforma será más cara. Se calcula que el desfase podría llegar a elevar un 20% el presupuesto inicial, de 12 millones de euros.


En julio de 2006, las obras de ampliación fueron adjudicadas a la UTE Obrascón Huarte Laín (OHL) y Construcciones Mariano López Navarro, que ganaron el concurso con un presupuesto de 11,9 millones de euros (un 25,35% menos sobre el precio de licitación). En marzo de 2007, con un asombroso despliegue de medios, Javier Lambán, presidente de la institución, acompañado de numerosos alcaldes de la provincia, asistió a la colocación de la primera piedra de la obra.


Pero desde el primer momento comenzaron los retrasos. De hecho, estaba previsto que la primera piedra se colocara en octubre de 2006 y finalmente no se hizo hasta marzo del año siguiente. En su momento, Lambán explicó que era debido a las complicaciones propias de los trabajos en el Casco Histórico de Zaragoza.


Por otra parte, los funcionarios que trabajaban en las instalaciones de la calle del Cinco de Marzo fueron trasladados a la calle Cuatro de Agosto. La mudanza duró seis meses. Después, enseguida comenzaron las primeras catas arqueológicas, ya que salieron a la luz vestigios del antiguo convento de San Francisco.


Según informó Mariano Berges, jefe de Gabinete de Presidencia en la institución provincial, las excavaciones arqueológicas podrían terminar en la primavera de este año, en torno a marzo o abril. Cuando finalicen habrá que hacer un replanteamiento del cronograma y del presupuesto.


Si se cumplen estos plazos, la obra final podría concluir a finales del verano de 2010, veinte meses después de lo previsto. Pero para entonces todavía no podrá utilizarse el edificio restaurado, ya que todavía faltará el mobiliario. No obstante, las mismas fuentes informaron de que se simultaneará el final de la obra y los trabajos en el interior, para agilizar su apertura al máximo. Además, tienen previsto reunirse con los usuarios de esta área para concretar los usos y las necesidades específicas.


Se trata de un "proyecto muy vivo", tal como lo definió Berges, que en función de los restos encontrados se va modificando. Algunos de esto restos, como algunos ventanales, se han integrado en la obra nueva y quedan como testigos históricos. "Todos los cambios han obedecido a elementos interesantes que se han encontrado", añadieron las mismas fuentes. En cuanto al resto, deberán esperar la decisión del departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón.


Dos edificios unidos


El proyecto incluye la construcción de una torre que conectaría las antiguas instalaciones de la Diputación Provincial (con entrada por la plaza de España y el palacio de Sástago) con las nuevas, ubicadas en el aparcamiento de la calle Cinco de Marzo. El edificio tendrá cuatro plantas de oficinas y dos pisos de aparcamientos para los empleados de la institución.


La reforma incluye también la restauración del antiguo salón de quintas, para lo que se ha recurrido a la documentación gráfica existente. En este espacio, donde las obras ya están muy avanzadas, podrían volver a celebrarse los plenos de la DPZ.