COMARCA DE ALBARRACÍN

Estudiantes de todas las universidades llenan las residencias de Albarracín

Estudiantes y personal laboral y docente de veintiuna universidades españolas han inundado este año las instalaciones de la Fundación Santa María de Albarracín, en base a un convenio suscrito entre ambas instituciones para llevar a cabo un programa de intercambios vacacionales.


En conjunto, han pasado desde el inicio del verano por esta localidad cerca de doscientas personas vinculadas a la Universidad.


El convenio, que se viene suscribiendo desde hace quince años, ha evolucionado durante todo este tiempo incidiendo últimamente en una mayor participación. Según señaló el gerente de la Fundación, Antonio Jiménez, la relación entre la Universidad y esta entidad cultural de Albarracín se traduce, por un lado, en la realización de prácticas formativas, y, por otro, en el disfrute de los recursos patrimoniales de la localidad como alojamiento.


Concretamente, las dos residencias con que cuenta la Fundación; la Casa de Santa María y la Casa de los Pintores, han estado ocupadas desde hace dos meses por diferentes grupos de personal laboral y docente de universidades españolas. Jiménez explicó que provienen de prácticamente todas las provincias españolas. "Desde Andalucía a Galicia pasando por Castilla-la Mancha, todas las comunidades están representadas. Cada semana viene un grupo diferente", subrayaba el gerente.


Antonio Jiménez indicó que la presencia de estos colectivos "es muy importante para la Fundación, por la proyección que se da de Albarracín". Y agregó que al margen de su aspecto lucrativo, el alojamiento de los grupos de universitarios "tiene un matiz cultural añadido, porque son personas que acaban conociendo todo el territorio de la Sierra y la zona de influencia de la capital".


Alta calidad



Rafael Pérez, coordinador del programa, consideró "altamente positivas" las estancias en Albarracín y señaló que las encuestas que se realizan a los participantes ponen de manifiesto que "las residencias de la localidad turolense son las más solicitadas por el personal de las diferentes universidades españolas y las sitúan como lo mejor de toda la oferta en cuanto a calidad y trato".


En relación a la faceta formativa, Antonio Jiménez destacó la participación de becarios en el programa de espacios y tesoros, un apartado que incluye visitas guiadas a los diferentes monumentos y museos de la Fundación.


Este año, Albarracín cuenta con la colaboración de tres estudiantes del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza que realizan sus prácticas en los museos Martín Almagro y en el Diocesano. Igualmente, se plantea la posibilidad de realizar master en gestión de patrimonio a estudiantes que han culminado sus carreras.


Para Jiménez, la relación de la entidad cultural de Albarracín y las instituciones universitarias es cada vez más estrecha. De hecho, las instalaciones de esta localidad se han utilizado en más de una ocasión para las reuniones internas del equipo rectoral de la Universidad de Zaragoza. "Son habituales, además -precisó el gerente de la Fundación-, diferentes encuentros de los diversos departamentos universitarios".


Iglesia de Santiago



Mientras la ciudad se llena de personal universitario, en la Fundación ultiman los preparativos para la inauguración, el 8 de septiembre, de las obras de restauración de la iglesia de Santiago, templo del siglo XVIII cuya singularidad más llamativa es la inclinación que presenta su torre.


La recuperación de este edificio religioso comenzó a finales del año pasado, y, si bien las obras terminaron hace tiempo, su inauguración se ha pospuesto para hacerla coincidir con las fiestas de la localidad, el próximo mes.


Los trabajos han sido realizados, como siempre, bajo la supervisión de la Fundación Santa María, entidad que recibirá próximamente un premio de la Asociación de Empresarios de Aragón en Madrid.