ARANDA

El alto coste de mantenimiento impide abrir la potabilizadora del Aranda

La instalación, construida en 2006, no ha llegado nunca a ponerse en marcha y los vecinos de la comarca continúan consumiendo agua de boca de mala calidad.

La potabilizadora del término municipal de Jarque del Moncayo todavía no se ha puesto en funcionamiento, dos años y medio después de su construcción. La infraestructura supuso un fuerte desembolso económico. El Gobierno aragonés invirtió, en su día, casi cinco millones de euros. Ahora la situación se agrava porque en julio se perdió el periodo de garantía de la maquinaria sin que se haya puesto en marcha para comprobar si la actividad es correcto.


Con esta instalación se pretendía mejorar la calidad del agua de cinco localidades: Jarque, Gotor, Illueca, Brea de Aragón y Sestrica. Sin embargo, los vecinos aún no han podido beneficiarse de este servicio y desconocen cuándo estará operativa la potabilizadora.


El presidente de la comarca del Aranda, Enrique Forniés, ha señalado que se está trabajando para que comience su actividad "si es posible, antes de que finalice el año". El retraso, según ha podido comprobar este periódico, se debe al elevado coste que supone tanto el servicio como el mantenimiento de la maquinaria.


Por ello, para que los habitantes de los municipios puedan disfrutar de la mejora en la calidad del agua, tendrán que pagar un nuevo impuesto, según informaron fuentes comarcales. Además, se precisó que este podría ser de unos 70 euros al año por familia.


No obstante, este canon ya se está pagando en los recibos del agua. La cantidad recaudada se invierte en las obras de la depuradora de Brea. Esta nueva instalación podría estar terminada en los próximos dos meses.


Sin embargo, este hecho ha creado polémica y disparidad de opiniones entre los políticos. El presidente comarcal del PP, Ignacio Herrero, considera que "no debería repercutir en el bolsillo de los ciudadanos". Además, aunque afirma que habrá que esperar para ver qué decisiones se toman al respecto, explicó que "sería necesario que se implicase la consejería de Medio Ambiente de la DGA".


Las peticiones


Estos dos servicios, junto con la conducción de agua que llega desde el pantano de Maidevera, son las reivindicaciones que más tiempo llevan solicitándose en la región. Desde hace 30 años, la comarca del Aranda ha tenido que soportar altos riesgos por la mala calidad del agua de boca.


Pero no es el único inconveniente de las cinco localidades. Hay una gran contaminación en el cauce del río Aranda porque no se dispone de una depuradora, con lo que los residuos de los desagües -se estima que son unos 5.000 kilos diarios- llegan sin ninguna medida de control.


Mientras tanto, los vecinos siguen sufriendo, como ya publicó este periódico en 2004, los efectos de esta deficiencia y, ocasionalmente, ven cómo el agua corriente que sale por sus grifos presenta un aspecto turbio, teñida de un cierto color rojizo. Pese a ello, el agua es potable, perfectamente apta para el consumo humano, y el único perjuicio que produce se refiere a la concentración de residuos sólidos en tuberías y electrodomésticos. Se prevé que de esta forma se mejore estado de este recurso para las cinco localidades afectadas.


Un proyecto del año 2000


La DGA aprobó el proyecto en 2000. Cuatro años más tarde, se suponía que las obras tenían que haber finalizado. Por el contrario, ni siquiera se había sacado a concurso los trabajos de la potabilizadora.


En febrero de 2004, se firmó un convenio entre el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés y el consejo de la comarca del Aranda, en el que se señalaba que los trabajos de licitación de las obras se realizarían en breve y que las obras concluirían ese mismo año. Pero, no se adjudicó el proyecto hasta 2005 y la construcción no comenzó hasta finales de ese mismo año. Por lo que la potabilizadora se terminó seis años después de lo previsto.


A pesar de que en enero de 2003, el actual consejero de Medio Ambiente de la DGA, Alfredo Boné, había asegurado a los cinco alcaldes afectados que la potabilizadora aguas abajo de Brea de Aragón "se encontraba en un estado muy avanzado".


Aunque, por el momento, de poco ha servido la instalación, ya que aún no está en funcionamiento y no se sabe ni siquiera fecha aproximada en la que lo hará por primera vez.