VALDEJALÓN

La variante de La Almunia abrirá en septiembre tras meses de retraso

El Ayuntamiento ha señalizado la prohibición del tránsito y estacionamiento de camiones de más de 7,5 toneladas. La normativa estaba ya vigente, pero todavía no se aplicaba.

Las obras de la variante de La Almunia están prácticamente concluidas y tan solo faltan pequeños detalles. Pese al retraso en los trabajos, que se prolongaron debido entre otras cosas a la construcción de un paso elevado, la infraestructura se abrirá al tráfico a finales de septiembre. Con esta circunvalación se eliminará el tráfico pesado del casco urbano. No obstante, hasta que entre en funcionamiento, el Ayuntamiento ha limitado el tráfico de camiones a los que excedan de 7.500 kilos y también su estacionamiento.


Esta medida, que ya estaba vigente en la normativa municipal desde hace varios años pero todavía no se aplicaba, se ha materializado con la instalación de una señalización en los accesos al municipio. De hecho, las placas estaban compradas, pero dormían en un almacén desde hacía tiempo.


"El principal problema lo teníamos en la avenida del Corazón de Jesús, la ronda de las Cortes de Aragón y la plaza de la Constitución", comenta Jesús Pérez Valero, concejal de Servicios y Obras del Ayuntamiento de La Almunia. "Son las vías que más camiones tenían y muy peligrosas porque también son las que más tránsito de peatones tienen", añade. Es en esta zona donde están instalaciones municipales como el polideportivo.


Y la normativa se cumple. Justo después de ponerla en marcha, la Policía Local informó durante unos días a los camioneros y eso bastó para que se cumpliera. De hecho, no se ha puesto ninguna sanción al respecto. El tránsito de vehículos pesados afectaba también al firme y provocaba continuas averías en tuberías. Además, la travesía de la carretera nacional la cruzan a diario miles de almunienses, entre ellos los escolares de dos colegios.


Está previsto que en unos meses, el municipio cuente con un aparcamiento para camiones en el polígono industrial La Cuesta III, para lo que se han destinado más de 6.000 metros cuadrados.


La variante tiene una longitud de 1,3 kilómetros en el primer tramo, que enlazará la carretera A-121 con la A-122 al norte de la autovía y otro de casi cuatro kilómetros (3,9 en concreto), que partirá desde el nudo de la N-II (antigua carretera de Madrid) hasta la carretera a Cariñena.


La A-121, más conocida como carretera del desierto, es una vía muy utilizada, sobre todo por los transportistas, ya que une las autopistas del Norte con la Autovía Mudéjar, que lleva hasta el Levante.


Retrasos en la obra


La primera fecha para la apertura de la infraestructura era el pasado año. Pero los trabajos se retrasaron y la siguiente fecha que se puso sobre la mesa fue la pasada primavera, que nuevamente volvió a caducar. Por un lado, la petición de los agricultores y del Ayuntamiento para que la carretera discurriera por encima de un camino en lugar de confluir al mismo nivel retrasó un tiempo los trabajos. Además, la necesidad de maquinaria para concluir con las obras de la Expo también provocó nuevos retrasos.


Desde el Gobierno de Aragón aseguran que la obra tiene que entregarse en el último cuatrimestre, y que podría abrirse al tráfico a finales de septiembre. Los trabajos han supuesto una inversión de 2,9 millones de euros y fueron adjudicados a la UTE (unión temporal de empresas) Ceinsa y Hormigones Grañén.


El Ministerio de Fomento cedió hace unos meses al Ayuntamiento la travesía de la antigua N-II. Todavía no se ha hecho efectivo, aunque el Ayuntamiento proyecta ya la renovación de asfaltado, aceras y mobiliario urbano.