LA RIBAGORZA

La Ribagorza reivindica una pista de Chistau a Benasque

Tras las insistentes peticiones de los empresarios de la zona, ahora son las comarcas afectadas, Sobrarbe y Ribagorza, las que instan al Gobierno de Aragón a "estudiar una carretera que una, de forma permanente, los valles de Chistau y de Benasque". Así lo aprobaron todos los grupos políticos con representación en el último consejo comarcal ribagorzano, mientras que la institución sobrarbense hizo lo propio en el mes de mayo. A esta petición también se han sumado ya la mayoría de los ayuntamientos de estos territorios.


Según explicaron los presidentes de la Ribagorza y de Sobrarbe, José Franch y Enrique Campo, respectivamente, hace varios meses se convocó una reunión en Campo a la que asistieron los alcaldes de los municipios de ambas demarcaciones y los responsables de las instituciones supramunicipales -las dos gobernadas por el PSOE-, en la que se decidió presentar esta propuesta en los diferentes plenos para su debate. Una vez aprobadas, las mociones son trasladadas al Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la DGA.


"En agosto será complicado avanzar, pero a finales de mes sería bueno reunirnos de nuevo los alcaldes y crear una comisión de seguimiento. Las cosas no salen solo por mandar una carta, y más cuando es algo de envergadura, hay que seguir trabajando en ellas", comentó Franch, quien añadió que "es mucho mejor que lo apoyen todos los ayuntamientos, aunque no estén directamente afectados, porque todas las comunicaciones que se hagan son buenas y en la Ribagorza nos faltan bastantes".


Su homólogo de Sobrarbe coincidió con él en que "es muy importante tener una vía entre las cabeceras de los valles de Chistau y de Benasque". Y es que actualmente la única conexión directa que existe por el norte de estas dos comarcas es una pista forestal que solo puede transitarse durante los meses de verano, ya que se encuentra a 2.000 metros de altitud y discurre por la cara norte. Durante el invierno suele estar cubierta de hielo y nieve, y apenas se puede circular incluso en todoterreno.


"Tenemos esperanzas de que, por lo menos, que se haga el estudio entre las alternativas que hay", afirmó Enrique Campo, en referencia a las diferentes rutas que ya en su día se plantearon, dejando en manos de la DGA la decisión final.


En este sentido, desde Obras Públicas reiteraron que este proyecto no está recogido ni en el actual Plan General de Carreteras de Aragón, en vigor hasta 2013, ni en el programa Red, de 2008 a 2013. "En la planificación más inmediata de la Dirección General, esa carretera no está", insistieron. No obstante, dejaron la puerta abierta a la posibilidad de que "por otro tipo de cuestiones se pueda incluir o hacer algún estudio previo".


La reivindicación no es nueva. Representantes públicos y empresarios de los dos valles han llevado a cabo diversas iniciativas en los últimos años para exigir la construcción de una vía de comunicación permanente entre estas zonas, que históricamente han mantenido lazos familiares y económicos. Entre otras razones de peso, alegaban la necesidad de infraestructuras complementarias a las existentes en esta área del Pirineo, como quedó patente tras varios desprendimientos ocurridos en el congosto del Ventamillo o en la carretera de Aínsa al valle de Chistau.