RIBERA ALTA DEL EBRO

Luceni y Boquiñeni reclaman con mil firmas mejoras en el reparto del correo

Un solo cartero distribuye las cartas a ambos pueblos, lo que unido a los cambios de personal origina retrasos de hasta dos semanas

El cartero no llama siempre dos veces. A veces, ni siquiera pasa todos los días. Y eso hace que, en algunas ocasiones, cuando llegan las cartas sea demasiado tarde. Le ocurrió ayer a una vecina de Luceni, que recibió la notificación para hacerse una mamografía el pasado 2 de junio. Es solo un ejemplo, pero no se trata de un caso aislado. Al menos, no en Luceni ni Boquiñeni, donde desde hace meses tienen problemas constantes en el reparto de correo.


Hace tiempo que ambos municipios comparten cartero y eso hace que el volumen de cartas que tienen que repartir cada día sea muy elevado. Los repartidores deben ir hasta la oficina que la empresa tiene en Gallur, recoger los envíos y distribuirlos. Aunque estos municipios cuentan con un trabajador con plaza fija, la baja de este empleado se ha convertido en los últimos meses en un nuevo hándicap para el reparto en la zona. El desconocimiento de la zona de los sustitutos y los continuos cambios hacen que pasen varias semanas sin reparto, lo que hace que se acumulen las cartas en la oficina de Gallur.


Por eso, y tras remitir varias protestas a Correos para que solucionaran los problemas, ambos ayuntamientos de la comarca Ribera Alta del Ebro han comenzado a recoger firmas para exigir que se dé un servicio digno. Hasta ahora, han recopilado más de mil firmas entre ambos municipios (casi la mitad del total de vecinos que suman entre los dos pueblos).


"Las cartas de las pruebas médicas llegan tarde, hemos tenido el buzón roto durante 15 días... y el problema es que todo el mundo viene al Ayuntamiento a reclamar porque, además, la oficina de Correos está instalada en la casa consistorial", dijo la alcaldesa de Luceni, la socialista Ana María Arellano. "En un año, hemos mandado tres o cuatro cartas pidiendo que hagan algo porque el servicio es muy malo", añade la edil, que asegura que el pueblo ha cambiado más de tres veces de cartero en apenas dos meses.


En Boquiñeni, a apenas tres kilómetros de Luceni, la situación no es mejor. Su alcalde, el popular Juan Manuel Sanz, asegura que aunque la población es de unos mil habitantes, está muy dispersa y eso hace que los repartos sean largos. De hecho, apuntó que durante los cuatro días de fiesta que tuvo en una ocasión la cartera, ésta llegó a comentarle que había acumulado unas 15.000 cartas.


"Hablé con el responsable de zona y me dijo que haría llegar a Correos la queja, pero nadie nos ha vuelto a decir nada", añadió Sanz. Además, se refirió a la cesión gratuita del local que hacen para que el cartero pueda tener una oficina de atención al público y a las modificaciones que la empresa ha exigido a algunas viviendas para facilitarles el reparto (como poner un único buzón colectivo para varias viviendas).


"A veces, hay cartas que se han tardado a recibir hasta 15 días", añadió el alcalde de Boquiñeni. Y, en ocasiones, este tiempo puede jugar en contra.