La crisis deja en suspenso la mayor urbanización del área metropolitana

La crisis inmobiliaria y el rechazo del Gobierno de Aragón, que trasladó su oposición hace dos años a los tribunales, han dejado en suspenso la mayor urbanización del entorno metropolitano de la capital. Solo dos pequeñas promociones están en obras en el complejo Ciudad Zaragoza Golf, situado frente al polígono Centrovía de La Muela y donde estaba previsto construir casi 10.000 viviendas.

Hasta el momento, la DGA solo ha dado luz verde a la primera fase, de 2.300 pisos, que ocupa 96 hectáreas y que ya está completamente urbanizada. De ellos, más de 1.000 pertenecen a la impulsora del complejo, la inmobiliaria Wilcox. Urbanismo informó desfavorablemente del segundo sector, para otros 2.300 inmuebles, ante el crecimiento desorbitado que supondría en una zona aislada (la urbanización está situada casi tan cerca de Pla-za como del casco urbano muelano). Sin embargo, el dictamen de la comisión de ordenación del territorio no era vinculante, por lo que los trámites continuaron.

Ante esto, el Gobierno de Aragón planteó en junio de 2006 un recurso en la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Con el argumento, además, de discrepancias con el Ayuntamiento muelano sobre el suelo urbanizable delimitado aprobado en el plan de ordenación urbana de 2004, ante la falta del texto refundido de este documento. Ayer, desde el departamento de Obras Públicas se informó de que el contencioso sigue en pie, y que no estará resuelto antes de, como mínimo, medio año.

Finalmente, la tercera y última fase de Ciudad Zaragoza Golf, la de mayor tamaño -unas 4.500 viviendas en 165 hectáreas-, que también ha sido rechazada por el Ejecutivo autonómico, está paralizada por el momento.

Ahora, la crisis ha acabado por ralentizar las obras frente a Centrovía. De los 2.300 pisos que prevé el primer sector, solo se están construyendo actualmente unos 250, pertenecientes a dos promociones: Residencial Albatros, de la constructora Parquesol, y Residencial Augusta, de Hábitat Inmobiliaria. Mientras, están a punto de concluir las obras para 35 viviendas de protección oficial.

Obras paralizadas

Una tercera promotora, Alcalá 120, ha pospuesto los trabajos hasta asegurar la venta de un porcentaje importante de los 139 chalés que proyecta. Desde esta empresa inmobiliaria se reconoce sin ambages que la situación no es buena, se admite el perjuicio que originó la interposición del recurso del Gobierno de Aragón y se pide a Wilcox un nuevo impulso.

"Se ha realizado una gran publicidad del complejo, pero no se han llevado a cabo las suficientes acciones en el propio terreno de la urbanización", reconocieron ayer fuentes de Alcalá 120, que ha invertido unos 50 millones de euros en esta promoción y que abrió un local allí en noviembre.

"El recurso judicial causó mucho daño, había hasta viviendas en reserva y todo se paró de inmediato. Incluso ha afectado a la marca", admitieron. Con el agravante de que el sector por el que pleitea la DGA es el que incluye el campo de golf de nueve hoyos que da nombre a la urbanización. "Falta el tirón del golf", aseguraron en esta inmobiliaria.

Además, esta empresa criticó también los deficientes accesos que tiene el amplio sector residencial, apenas señalizados desde la autovía A-2.

Mientras, Promociones Santa Rosa, que pertenece a Wilcox y que es el principal impulsor de este primer sector con más de un millar de viviendas, tampoco ha iniciado los trabajos. Fuentes de Wilcox dijeron no querer "entrar en polémicas" con el resto de promotoras y recordaron que la crisis en la construcción se vive en todo el país, "no solo aquí". Asimismo, las mismas fuentes señalaron que, hace "año y medio", fue la propia inmobiliaria la que prefirió de forma voluntaria dejar paso "por cortesía" a las promociones más pequeñas, pero que ahora la situación había "cambiado".