RIBAGORZA

Un nuevo informe aboga por sujetar la roca que corre peligro de caer en Graus

El Consistorio decidirá la próxima semana, cuando tenga todos los estudios sobre la mesa.

Un nuevo informe geológico recibido ayer en el Ayuntamiento de Graus aboga por sujetar la roca que corre el riesgo de desprenderse sobre el casco urbano de la villa a la ladera que la sustenta en la actualidad. Es esta una de las soluciones que se barajan desde un primer momento y que este informe de una empresa especializada prioriza sobre otras posibles actuaciones como la voladura controlada, por la que se inclina el primero de los estudios recibidos.


Así lo explica la alcaldesa, Victoria Celaya, quien recuerda que el Ayuntamiento está "a la espera de recibir otros dos estudios que se están realizando y que el viernes pueden estar a disposición de los técnicos, que deberán valorar las diferentes propuestas y, en función de sus características, tomar la decisión definitiva". Esa es, al menos, la previsión que se baraja desde el Consistorio, donde no se quieren forzar las cosas, aunque son conscientes de la angustiosa situación por la que están pasando las seis personas desalojadas de sus casas hace ya una semana.


Entonces, un primer estudio técnico realizado tras ser advertida una grieta de considerable anchura y de una cierta profundidad en una roca cuya posible caída amenazaba varias viviendas del casco urbano de Graus -y con unas intensas lluvias tras muchos meses de sequía que podían colapsar definitivamente la inestable sujeción de la roca- aconsejó evacuar a los residentes cercanos para evitar males mayores.


"Hicimos lo que debimos, de eso estamos convencidos todos en el Ayuntamiento", comenta la alcaldesa, quien se pone en manos de los técnicos para encontrar la solución al problema. "Si tenemos los informes que faltan el viernes, la semana próxima podríamos ultimar el plan de actuación", explica Celaya. A partir de ahí, el Consistorio intentará agilizar al máximo la realización de los trabajos necesarios para garantizar la seguridad de los ciudadanos y recuperar la normalidad en uno de los rincones más característicos del casco urbano grausino.